Dentro del santoral católico se toman en consideración a los diferentes santos para ser venerados y homenajeados, para que en una fecha especial se les recuerde de una manera también especial, por todos los fieles católicos. Es de mencionar que existen casos especiales, como con San Miguel, donde se usa una fecha especial para honrar a los ángeles; es decir, la Santa Madre Iglesia toma un día en particular para recordar a los arcángeles, en éste caso se honra no sólo al arcángel Miguel, sino también al arcángel Gabriel y al arcángel Rafael. Según los libros sagrados, al arcángel Gabriel se le ha confiado el cuidado de lo concerniente al misterio de la Santa Encarnación, mientras que al arcángel Rafael es el santo ángel de los espíritus humanos, así como el encargado de las enfermedades y de las heridas de los seres humanos. El arcángel Miguel, por su parte, es el príncipe de los ángeles, así como el de las almas que deben llenar los asientos vacíos que se han mantenido por la caída de los ángeles que se transformaron en demonios. Se dice que muchos de los aspectos mencionados en el Antiguo Testamento se le deben al arcángel Miguel, como es el caso de la detención de la mano de Abraham cuando se disponía a sacrificar a su hijo Isaac; se dice también que fue quien se apareció a Josué cuando la caída de las murallas de Jericó, y que fue él quien llevó el arca sobre las aguas de la inundación del diluvio universal. Es el gran protector de la Iglesia y la historia ha hablado tantas maravillas sobre el hermoso arcángel que no existe duda alguna que se encuentra dentro del Plan Perfecto de Dios, para ser uno de sus principales instrumentos tanto de su poder como de su bondad.
Lo tres Arcángeles son los mayores protectores que tenemos cada uno en su especialidad, sin olvidarnos del Ángel que particularmente Dios nos ha puesto a cada uno, por tanto debemos rezarles todos los días, mi oración es ésta:
«Ángel de mi guarda bajo cuya custodia me ha colocado el Señor, que soy vuestro encomendado, iluminadme, guardádme, regídme,y goberrnadme. Amén»
Es una fiesta grande en la celebramos a los Arcángeles protectores de la humanidad.
Hoy les pedimos nos protejan y guíen por los caminos del Señor .
Qué linda oración la de Ofir.
Me gusta decir la de San Miguel Arcángel: «San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sed nuestro amparo contra la perversidad y acechanza del demonio Reprímale Dios, pedimos suplicantes Y tú, príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo, para la perdición de las almas Amén»