Tuve la gloriosa suerte de haber podido rezar el Rosario frente a la cruz ya que allí quieren que los peregrinos se involucren y mezclen con Angelik y los Teotokos. En el momento de rezar la Salve, la Virgen guía a Angelik para rezarla junto a todos nosotros; se va parando él donde Ella para y nos bendice. Fue un momento único e inolvidable. Me estremezco al verlo. Amén +.
Fue un momento impresionante, lleno de fervor mariano, sintiendo en el silencio de la noche, la felicidad de nuestro corazón al sentirnos tan cerca de la Stma. Virgen y bendecidos por Ella.
Que regalo glorioso y maravilloso del cielo.Sentir la presencia de la virgen en un nuevo lugar donde está apareciendo nuestra madre para darnos los mensajes tan claramente, pidiendo por nuestra verdadera conversión.