LLoro al leer las noticias de abusos a menores..todas a lo largo de la vida son tremendas, pero saber que unos sacerdotes lo han hecho durante años a jóvenes que empezaban como sencillos monaguillos.
Sobrecogedora noticia que perjudica a la Iglesia y a sus fieles.
Firmes en la fe.
Bendito Papa Francisco que ha sido quien ha permitido sus detenciones y que esta alarma evite más abusos.
Lamentable y doloroso para la Iglesia, si se confirman esas acusaciones.
esos sucesos nos tienen que llevar a rezar mucho más por los sacerdotes. Ellos nos necesitan: oremos, oremos y oremos, y ofrezcamos muchos sacrificios por ellos.