Y taxistas benditos pues ellos nos llevan a Dios cuando nos llevan por las calles de Buenos Aires. Hay mucha fe en este lugar.
Y taxistas benditos pues ellos nos llevan a Dios cuando nos llevan por las calles de Buenos Aires. Hay mucha fe en este lugar.
Siempre te da una gran satisfación y confianza, ver cuando subes a un taxi que lleva signos religiosos como ese anuncio tan original de que está monitorizado por los ojos de Jesús, y otros como las cruces o rosarios que llevan colgando en el parabrisas. Esto da gran confianza y seguridad, puesto que la persona que lo conduce ves que tiene sentimientos religiosos que siempre favorecen a garantizar una buena conducta profesional del serviico que presta.
Ofir. cuánta razón tenés ! . Coincido con vos , en todo lo que expresás , que sintetiza lo que pienso , respecto de esos «testimonios urbanos», testimonios de ciudad ANÓNIMOS que tanto enseñan . A través de rosarios , crucifijos , medallitas y estampitas Marianas en tantos medios de transporte que circulan , por las calles de ésta bendita Buenos Aires . De éste mi país . Mi querida Argentina . Gestos , como el de ese taxista , HABLAN sin hablar . EVANGELIZAN , sin necesidad de discursos . Catequizan , a aquel que todavía , no descubrió que estamos de VIAJE permanente . QUE NUESTRO PASO , POR ÉSTA VIDA , ES TRANSITORIO Y EFÍMERO . QUE TENEMOS UN DESTINO DEL QUE NO DEBEMOS DESVIARNOS . SOBRE TODO , NOS LLEVA A TOMAR CONCIENCIA , QUE jESÚS NOS MIRA , NOS «MONITOREA» NO SÓLO EN ESE VIAJE , DE TAXI , REMISE O COLECTIVO , SINO DONDE NOS ENCONTREMOS HAGAMOS LO QUE HAGAMOS . Y QUE ESPERA NO SER DEFRAUDADO . Creer en ello , y animarse a manifestarlo abiertamente , en el ámbito del trabajo , es doble mérito , de la Acción del Espíritu en todos . En el que puso ese cartel , y en los ojos , que no pasaron por alto la Verdad de ese cartel . Que repararon en el mensaje , que mueve ese cartel . Y QUE ENCIMA LO DIFUNDEN . –