La piadosa Francisca de Sionnaz, verdadera responsable de la inclinación religiosa de su hijo San Francisco de Sales; pertenecientes los dos a la más recia aristocracia saboyana.
Dijo así:
«Trabajar mucho, trabajar siempre, pero sin perder la calma, sin inquietud, no dejando para mañana lo que se puede hacer hoy»
Muy acertada esa máxima para que nuestro trabajo se haga con rectitud y cunda , lo que tambien podríamos aplicar a nuestra vida espiritual para trabajar con dedicación en las cosas de nuestra fe y de la Santa Iglesia.