Los almonteños han saltado la reja a las 3:13 horas, después de esperar en la ermita la llegada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte del rezo del Santo Rosario, dando comienzo con ello la procesión de la Virgen del Rocío que la llevará durante horas a recorrer la aldea.
La Virgen va ataviada con el manto de ‘Los Apóstoles’ y adornada con grandes flores blancas que la dotan de una belleza singular ya que los últimos años había sido habitual admirarla con un exorno floral más coloreado; una belleza que irá mostrando durante horas por distintos rincones de la aldea para visitar a los hermanos de sus 114 filiales.
La salida de este año se ha producido unos 10 minutos antes que el año pasado -03:25-, y como ya viene ocurriendo desde hace al menos tres años tanto ésta como los momentos previos han sido limpios y tranquilos, marcados por la organización, ya que se ha vuelto a dejar libre el pasillo central del Santuario, gracias a un cordón humano protagonizado por almonteños, que ha permitido que el Simpecado de la Hermandad Matriz entrara en la ermita.
El fervor y el deseo por hacerse con las andas del paso de la Virgen ha imposibilitado que ese momento se produjera justo cuando el Simpecado llegara hasta el altar y se situará ante la imagen, sino algunos segundos antes, cuando éste se encontraba en mitad de la planta central de la ermita, procediéndose en ese momento a la apertura de la verja.
Rocieros observan a la Virgen del Rocío en la ermita de Almonte Rocieros observan a la Virgen del Rocío en la ermita de Almonte
Entonces decenas de personas han alcanzado el paso de la Virgen del Rocío que, desde el pasado mes de agosto, cuando se desarrolló la procesión extraordinaria con motivo del Bicentenario del Rocío Chico y del Año Jubilar Mariano, esperaba paciente volver a pasear ante sus fieles y a agradecerle de nuevo tanto amor y devoción.
Dentro del desorden organizado que supone esta procesión de principio a fin, la han bajado de su presbiterio hasta la planta central de la ermita entre vítores y palmas y unos 25 minutos después ha alcanzado, ya a hombros de los almonteños -una operación que se ha visto dificultada por la cantidad de gente congregada en el interior de la ermita-, el pórtico del Santuario, donde la esperaban ya miles de fieles.
Poco más tarde la también llamada Blanca Paloma ha abandonado su ermita, al son de las campanas, rumbo hacia la explanada de la marisma, desde donde comienza un recorrido que se prolongará aproximadamente hasta el mediodía, y durante el que se encontrará con las 114 hermandades filiales -la primera de ellas la de Huévar (Sevilla)- , cuyos miembros le rinden su particular homenaje y le rezan la salve, y a los que la Virgen les agradece su visita y también, les pide, qué quiere de ellos.
Una vez que finalice la procesión serán muchas las personas que comiencen a abandonar la aldea del Rocío poniendo punto y final a una romería que se está desarrollando con total normalidad.
Impresionante espectáculo de devoción rociera a su Virgen.