Nuestra Señora de Kazan

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Acaba de ser su festividad y le pedimos que interceda por la paz en su país y para que proteja a las familias del accidente de avión, ejecutado por terrorista rusos.

Nuestra Señora de Kazan, Rusia ( 22 de Octubre y 21 de julio)

La Virgen de Kazán es una de las imágenes más veneradas en Rusia, es también símbolo de unión entre Católicos y Ortodoxos.
La “Blue Army” de Fátima compró el milagroso ícono, desaparecido, en una subasta en New York en 1970, con un propósito que después que se cumpla la conversión de Rusia –anunciada por la Virgen a los tres pastorcitos– la imagen sería devuelta a ese país.
En 1993 pasó a manos de SS Juan Pablo II .
en 2004 Juan Pablo II devolvió el icono a Rusia en la persona del patriarca Alexis II…

Hay varias versiones sobre el origen del Icono de Kazán, pero todas coinciden en la rapidez con que la devoción se difundió en el país y cómo se conectó al destino de Rusia como nación. La imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”. Se convirtió en el símbolo ruso de la Victoria y la libertad.

Tiene sus orígenes en el siglo XVI. El icono actual, según estudios recientes, es del siglo XVIII. Esta relacionado con muchos milagros. Fue sacado de Rusia en la segunda década del siglo XX escapando así de los comunistas quienes convirtieron la catedral de la Madre de Dios en Kazán en un museo.

EL ICONO DE LA MADRE DE DIOS DE KAZAN

El icono milagroso de la Madre de Dios de Kazan tiene la mirada triste de las Vírgenes rusas que abrazan tiernamente al Niño Jesús contra su pecho. Tenía reputación de devolverle la vista a los ciegos que le ofrecían, agradecidos, esmeraldas enteramente puras.
El ícono de Nuestra Señora de Kazan, de tradicional estilo greco-bizantino, habría sido pintado, según los expertos, en Constantinopla durante el siglo XIII.

La obra sagrada presenta la imagen de medio cuerpo de la Santísima Virgen sosteniendo al Niño Jesús sobre sus rodillas, quien esta cuasi de pie y en actitud de bendecir a su madre, hacia quien levanta su mano derecha.

El icono esta recubierto con una lámina de plata que cubre la figura y las vestimentas, dejando solamente visible los rostros de la Madre y el Hijo. Bajo esta cubierta el diseño y los colores se conservan perfectamente, lo que lleva a considerárselo no solamente una pieza de altísimo valor religioso, sino también una verdadera obra de arte. La lámina que recubre la imagen data del siglo XVII y contiene incrustaciones de diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros y perlas, la mayor parte de los cuales fueron agregados por diversos donadores que de este modo quisieron expresar su devoción a la Sagrada Imagen.

HISTORIA DE DESAPARICIONES Y APARICIONES

El día 1º de Octubre de 1552, fiesta de la “Protección de la Virgen”, el ejército del Zar Ivan el Terrible toma por asalto los muros de la ciudad de Kazan, capital hasta ese momento del Reino Tártaro. El Zar, en acción de gracias por el triunfo obtenido, ordena construir un gran basílica en honor de la Madre de Dios, dedicándola al misterio de la Anunciación.
En 1579, un gran incendio en la ciudad de Kazán sepultó el icono de la Virgen de Kazán y es descubierto bajo las ruinas de una casa quemada por una niña de diez años, el 8 de julio, a quien la Virgen se le aparece en varias ocasiones dándole orden de buscar en este lugar. Dio cuenta al párroco y éste llevó en procesión a la catedral de la Asunción el icono de la Madre de Dios.
La niña descubrió el icono envuelto en un antiguo lienzo y oculto bajo una estufa, donde habría sido enterrado desde la persecución cristiana emprendida en el siglo XIII por los tártaros.
Trasportada hasta la Catedral de la Anunciación de Kazan, comienza a ser objeto de gran devoción religiosa, atribuyéndosele innumerables milagros como milagrosas curaciones de personas ciegas que acudían a rezar.
El 22 de octubre de 1594, por disposición del zar Feodorovich, quedó instituida para cada año la fiesta dedicada Nuestra Señora de Kazán, por la conquista de Moscú, que el zar atribuyó a la ayuda de Nuestra Señora.
Allí permaneció hasta alrededor del año 1612 cuando la imagen es transportada a la ciudad de Moscú.
En 1636, el príncipe Pozharski mandó construir la catedral de Kazán como homenaje a la Virgen, Sin embargo, ahí se instaló una copia porque la verdadera imagen fue conservada en Moscú desde la victoria rusa sobre los polacos. En 1821 la imagen original se mudó una vez más, esta vez a San Petersburgo donde fue instalada en la nueva Catedral de Kazán. Para esa época, el icono ya era muy popular y habían nueve copias “milagrosas” en todo el país.
La imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”. Se convirtió en el símbolo ruso de la victoria y la libertad.
Conocida como “La Liberadora y Protectora de la Santa Madre Rusia”, la imagen fue utilizada en todas las crisis nacionales.
En 1790 el Zar Pedro el Grande la invoca como “protectora y estandarte” en la batalla de Poltava, contra Carlos XII de Suecia. Después del triunfo ruso el icono es intronizado en la Catedral de Moscú y luego transferida a San Peterburgo y puesta en un santuario a ella dedicado.
Se la venera como la “Libertadora de Rusia”, según el estandarte de las victorias contra Napoleón. El último acto político del Zar Nicolás II, en 1918, es consagrarle a su Imperio. Detenido algunos días después y, por órdenes de Trotski, ejecutado así como toda su familia.
Cuando los comunistas tomaron Rusia en 1917, casi inmediatamente se concentraron en el icono de Kazán como expresión del “alma” del pueblo ruso.
En 1918, el Icono fue tomado por el gobierno bolchevique y enviado a Moscú. Desapareció –algunos sostienen que en el camino, otros que fue tomado de la Basílica de Kazán en la capital rusa– y apareció después de la Primera Guerra Mundial en Polonia, durante una subasta de objetos preciosos. Ahí un magnate inglés lo compró pero después de su muerte debió ser vendido para pagar impuestos estatales.
La gran Catedral de Nuestra Señora de Kazán en Petrogrado (luego Leningrado) fue convertida en un museo ateo y en el centro oficial del ateísmo militante en el mundo.

SE RECOBRA Y SE DONA EL ICONO COMO PRENDA DE UNIDAD

Después de casi sesenta años reapareció en una exposición de arte en Estados Unidos. El precio exigido es de U$S 500.000, extravagante para la época.
Entonces los ortodoxos comenzaron a recolectar dinero para recuperar al Icono pero en dos ocasiones, sus fondos fueron robados. En 1970 fue puesto a la venta de nuevo en una subasta abierta cuando el “Blue Army of Our Lady” (Ejército Azul de Nuestra Señora), una organización católica estadounidense, lo adquirió y llevó a Fátima, Portugal, con un propósito noble: después que se cumpla la conversión de Rusia –anunciada por la Virgen a los tres pastorcitos– la imagen sería devuelta a ese país.
El Blue Army construyó una pequeña capilla en Fátima donde se conservó el icono hasta 1993, año en que es entregado a Juan Pablo II y transferido a los apartamentos papales, donde se convirtió en una de las devociones personales del Santo Padre.
Luego, Juan Paulo II le encarga al Cardenal Walter Kasper, Presidente del Concejo Pontifical para la Unidad de los cristianos, entregárselo a los Rusos en la fiesta de la Dormición de la Virgen, donde la liturgia ortodoxa se despliega en el marco grandioso de la Catedral de la Dormición del Kremlin.
El 28 de agosto de 2004 Juan Pablo II devolvió el icono a Rusia en la persona del patriarca Alexis II.
En esa ocasión, el Patriarca Alexis II le agradece al Papa “de todo corazón”, “este hecho es una contribución común para superar las consecuencias negativas de la historia del siglo XX, marcado por la persecución sin precedentes contra la fe en Cristo”.

EL MENSAJE ECUMÉNICO DE JUAN PABLO II HACIA LOS ORTODOXOS

Juan Pablo II, en la homilía del acto de despedida del icono, dijo que «desde el comienzo deseé que este icono regresara al suelo de Rusia».
Desde hace más de diez años, «ha estado a mi lado y ha acompañado con su mirada maternal mi servicio cotidiano a la Iglesia. Cuántas veces, desde aquel día, invoqué a la Madre de Dios de Kazan, pidiéndole que proteja y guíe al pueblo ruso que le es devoto, y que llegue cuanto antes el momento en el que todos los discípulos de su Hijo, reconociéndose hermanos, sepan recomponer en plenitud la unidad perdida».

El Papa pidió que la Virgen regrese en medio de los hermanos y hermanas de la santa Rusia como mensajera de comunión y de paz, “que apresure el momento de la plena unidad entre Oriente y Occidente, de la plena comunión entre todos los cristianos”.
El Papa añadió “Incluso cuando fuerzas adversas se ensañaron contra la Iglesia (rusa) y trataron de cancelar de la vida de los hombres el nombre santo de Dios, aquel pueblo siguió siendo profundamente cristiano, testimoniando en muchos casos con la sangre la fidelidad al Evangelio y a los valores que inspira”.
El regreso del icono de La Madre de Dios a Kazan nos recuerda las promesas de la Virgen en Fátima: “Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”. El trabajo del Ejército Azul en torno al sagrado icono es un testimonio del esfuerzo que la Virgen nos pide para que cooperemos en su triunfo.
El Papa compuso para la despedida de la Madre de Dios de Kazan una oración leída en ruso.
Gloriosa Madre de Jesús, que avanzas ante el pueblo de Dios en los caminos de la fe, del amor y de la unión con Cristo (Cf. «Lumen gentium», 63), ¡bendita seas! .
Te llaman bienaventurada todas las generaciones porque ha hecho en tu favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre (Cf. Lucas 1, 48-49).
Bendita seas y honrada, Madre, en tu Icono de Kazan, en el que desde hace siglos estás rodeada por la veneración y el amor de los fieles ortodoxos, convirtiéndote en protectora y testigo de las obras particulares de Dios en la historia del pueblo ruso, muy querido por todos nosotros.
La Providencia divina, que tiene la fuerza de vencer al mal y de sacar el bien incluso de las malas obras de los hombres, hizo que tu santo icono, desaparecido en tiempos lejanos, volviera a aparecer en el santuario de Fátima, en Portugal. Sucesivamente, por voluntad de personas que te tienen devoción, fue acogido en la casa del sucesor de Pedro.
Madre del pueblo ortodoxo, la presencia en Roma de tu santa imagen de Kazan nos habla de una unidad profunda entre Oriente y Occidente, que permanece a pesar de las divisiones históricas y de los errores de los hombres.
Te elevamos ahora con especial intensidad nuestra oración, Virgen, mientras nos despedimos de esta sugerente imagen tuya. Con el corazón, te acompañaremos por el camino que te llevará hacia la santa Rusia. Acoge la alabanza y el honor que te rinde el pueblo de Dios que está en Roma.
Bendita entre todas las mujeres, al venerar tu icono en esta ciudad, marcada por la sangre de los apóstoles Pedro y Pablo, el obispo de Roma se une espiritualmente a su hermano en el ministerio episcopal, que preside como patriarca la Iglesia ortodoxa rusa. Y te pide, Madre Santa, que intercedas para que apresure el momento de la plena unidad entre Oriente y Occidente, de la plena comunión entre todos los cristianos.
¡Virgen gloriosa y bendita, señora, abogada y consoladora nuestra, reconcílianos con tu Hijo, encomiéndanos a tu Hijo, preséntanos a tu Hijo! Amén.

CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE KAZAN

Hay 2 catedrales importantes de Nuestra Señora de Kazán en Rusia, una en Moscú y otra en San Petersburgo.
Puede hacer un recorrido por ellas en este link: Una visita por las Catedrales de Nuestra Señora de Kazán en Moscú y San Petersburgo
Además, allís podrá ver imagenes con mayor dimensión y calidad.

1 pensamiento sobre “Nuestra Señora de Kazan

  1. Ofir

    Muy interesante e instructiva, la historia de Nuestra Señora de Kazan, no tenía ninguna referencia sobre la misma.

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