Historia de una conversión

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Ernst Jünger, uno de los grandes escritores en lengua alemana del siglo XX, siempre fue un árbol sacudido por el viento; la incomodidad de sus permanentes cuestionamientos vitales le condujeron, al final de sus días, a la Iglesia católica. En su adolescencia, quedó marcado por las lecturas de Darwin, en las que descubrió que el hombre no es más que un pez gordo, evolucionado, eso sí, caprichoso y grandullón, pero solitario, sin un cielo ni una relación sobrenatural contra la que apoyarse. Llamó a su posición nihilismo heroico. Después de la Segunda Guerra Mundial, se dedicó a devorar ávidamente la Biblia, sin rigor pero con apasionamiento; en sus diarios relata la salida de aquel abismo negro en el que se había sumido: «Mi interés teológico pasa por el conocimiento. Debo probar la existencia de Dios para poder creer en Él.

Para volver a Él, he de recorrer vuelta atrás el mismo camino por el que lo perdí». En 1999, un año después de su muerte, dos periodistas alemanes escribieron un artículo en el periódico Welt amm Sonntag, en el que desvelaban el misterio del cambio en Jünger, su itinerario interior: «Mostró siempre respeto por lo religioso, aunque guardaba distancias con las Iglesias. Sin embargo, según muestran sus diarios, en los últimos años de su vida buscó una puerta de entrada en la catedral del catolicismo. La lectura de las obras del escritor católico Léon Bloy (1846-1917), vista con los ojos del presente, fue seguramente una preparación para el acto final de la conversión. A Jünger le fascinaban sobremanera sus cruzadas contra la tibieza religiosa y su deseo total de salvación».

Y, no podía ser de otra manera, hubo un sacerdote al final de sus días con el que mantenía asiduas conversaciones. Ambos conectaron en seguida, entre ellos fluía la complicidad espiritual que el escritor siempre había deseado. La existencia de un Dios personal ocupaba el lugar central de las conversaciones. En su libro de memorias ya habla de la necesidad de un auténtico mediador en la vida. Asu abuelo dedica la novela Venganza tardía, un homenaje al maestro vocacional, desestimando esa pedagogía negra de los profesores sin pasión por la búsqueda de la verdad. El primer mediador fue un profesor enamorado de las plantas que llevó a los alumnos al patio de la escuela: «Nos enseñó las flores que allí crecían: el llantén, el diente de león, la ortiga amarilla, la eufrasia. Era un mediador. Hace mucho tiempo que he olvidado su nombre, el de las flores no».

El padre Kubovec, que así se llamaba el sacerdote de la penúltima hora en la vida de Jünger, estudiaba la historia del Camino de Santiago y le regaló una bendición papal con motivo de su 95 cumpleaños. Según el sacerdote, «cantar una vez es mejor que rezar tres», cosa que gustó mucho a Jünger, ya que desde su niñez siempre había conservado en su memoria el recuerdo del canto litúrgico como símbolo confiado del trato personal con Dios. Por eso, en una de sus mejores novelas, Sobre los acantilados de mármol, recurre al canto litúrgico como signo de la esperanza en una nueva Humanidad. La novela es una alegoría contra el nazismo; propone que sólo la fe religiosa puede deshacer el nudo de perpetuidades de las tiranías. El protagonista es un monje cristiano que porta un anillo con una inscripción: Mi paciencia tiene una causa. En aquella novela, publicada en 1939, ya se perciben los brotes de su conversión: «Nos vamos acercando al misterio escondido en el polvo. Cualquiera que sea el lugar donde nos encontremos, allí está el anillo puro que nos desposa con la Eternidad ». El párroco de Wilflingen, Roland Niebel, el último mediador en el largo camino hacia la conversión de Jünger, escribió que el escritor llevó a cabo su conversión «de una manera totalmente consciente, por convencimiento e iniciativa propia». El acto de la conversión tuvo lugar, según el párroco, en la Misa de mediodía en el último banco del coro de la Iglesia de Sankt Nepomuk. «Allí pronunció el Credo católico».

Virgen del Pilar

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Historia de la Virgen del Pilar

La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (año 40 después de Cristo), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.

Juan y Santiago, hijos del Zebedeo, pescadores de Galilea que sigueron a Jesús hasta transformarse en Sus Apóstoles. Después del Pentecostés, llenos del Espíritu Santo, los doce Apóstoles salieron a evangelizar el mundo. Santiago tuvo la inspiración de elegír la peninsula Ibérica como destino, cambiando a partir de allí la historia de España y de la América toda, muchos siglos más tarde.

Los documentos dicen textualmente que Santiago, «pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso».

María se aparece a Santiago

En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie, y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio».

Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.

La Virgen no demoró su misión ni un minuto. Cuando aún estaba en esta tierra, antes de su Asunción, nos mostró con su aparición en España cual iba a ser su misión a lo largo de los siglos. Mucho tiempo después, fue San Luis Grignon de Monfort quien nos enseñó el alcance verdadero de la misión de María en el Plan de Dios.

La devoción a la Virgen del Pilar

Muchos historiadores e investigadores defienden esta tradición y aducen que hay una serie de monumentos y testimonios que demuestran la existencia de una iglesia dedicada a la Virgen de Zaragoza. El más antiguo de estos testimonios es el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, cuando la santa fue martirizada. El sarcófago representa, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.

Asimismo, hacia el año 835, un monje de San Germán de París, llamado Almoino, redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, «donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente», cuyos restos fueron depositados por el obispo de Zaragoza, en la iglesia de la Virgen María. También está atestiguado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen.

La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como «una antigua y piadosa creencia».

La Virgen del Pilar protectora de España

Un sacerdote español amigo nos envía estas relaciones de las fechas que marcan a la Virgen del Pilar como protectora de España y de la evangelización de América. Estas son sus palabras:

La visita de la Santísimma Virgen en carne mortal a Santiago en Zaragoza se produce el 12 de octubre del año 40, dejando de testigo para siempre el Pilar firme de su presencia y protección. En la primavera del año 711 Invaden la Península Ibérica unos miles de moriscos del Norte de Africa y de religión musulmana.

Comienza en Asturias la Reconquista con Don Pelayo en el año 718 en las montañas de Covadonga, hoy sede de la Santina, o Virgen de Covadonga y avanzando hacia el sur poco a poco… van a pasar OCHO SIGLOS DE PREPARACIÓN…hasta el AÑO CLAVE de 1492 .

Luego San Fernando III el Santo de Castilla y León (de quien se dice vio a Santiago Apóstol sobre un caballo animando a los cristianos) conquista Córdoba en el año de 1236 y Sevilla en el 1248. Al casarse Don Fernando de Aragón con Doña Isabel de Castilla, luego llamados «Reyes Católicos», reciben la capitulación del último rey moro Boabdil de Granada… el 2 de Enero del dicho año 1492.

Se completa así la unidad de España después de casi ocho siglos de lucha y preparación por la fe cristiana. También ese mismo año, el 17 de abril firma Colón ante los Reyes, las Capitulaciones de Santa Fe. Preparan la expedición y parten de Palos (Huelva) el 3 de agosto para finalmente descubrir tierra Americana en isla del Salvador, el preciso día 12 de octubre fiesta de la Virgen del Pilar, el mismo año de 1492.

Vidente de Jesús Misericordioso

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María de los Angeles es una laica consagrada que tiene una experiencia de vida muy plena con Jesús misericordioso, vive en miami viene ahora a Buenos Aires a hacer un cenáculo. Es la segunda vez que viene.
Es una mujer llena del Espíritu Santo. El martes la conocí gracias a un angel de la guarda que me va dando información privilegiada de dónde tengo que ir para llenarme de Dios, además de en la calle cada día. Me saludo cariñosamente, como a todos; te pregunta el nombre y me tomó las manos y me dijo q cerrara los ojos. Me hizo una cruz en la frente y otra en el cuello, un poco más abajo; me dijo que dejara que Dios rezara o velara por mí..algo más recuerdo q me dijo pero tuve un descanso profundo en El Espíritu como muchos en la Iglesia llena de gente que iba entrando como un goteo. Unas colaboradoras te miman y ayudan para que recuperes tu tono normal y vuelvas a tu banco. Hicimos peticiones, oración de sanación y de acción de gracias a lo largo del tiempo que duró el encuentro. Luego rezamos la Coronilla de la Misericordia, con Santa Faustina y Jesús Misericordioso bien grandes en el altar, velando por el Santisimo expuesto, bien pequeño pero muy grande en nuestro corazón.
Sentía necesidad de orar por las personas que descansaban en el suelo de la iglesia; no me quería marchar pero tuve que irme para atender a mis hijos. Tengo q decir que estaba pendiente de la hora, no así en Salta ni en otras peregrinaciones, pero esto, al ser entre semana y tarde, tenía que despertarme y me asustaba el horario; pues bien, a pesar de todo, mi corazón sonaba como si fuera un caballo desbocado y sentía como si se me fuera a salir; la misma sensación que cuando Maria Libia en el Cerrito de salta se me está acercando pues va la Virgen con ella; hoy era presencia pura de Jesús. Quedé llena de amor algo que no me suele suceder pero me impresionó de una forma que mi alma vivió como una experiencia de Dios.
Ella ahora estará en estas iglesias dando su cenáculo.
Espero te interese vivir la experiencia.Ojalá alguien de Buenos Aires lo lea y sirva para llevar una alma más ante El.
Hacía mucho q no daba mi testimonio directo; no lo hago por falta de fuerzas ya que sigo muy cansada para escribir, pero llegará.
Feliz día.

Guadalupe: Martes 6/10 luego de la Misa de las 19:00
GUADALUPE: http://www.parroquiaguadalupe.com/
Paraguay 3901 PA C1425BSC – Buenos Aires – Argentina PALERMO
Tel.: 4824-0270 / 8852

Loreto: Viernes 9/10 a las 17:00
LORETO

Inicio


Juncal 3115 (Cnel. Díaz y Juncal) – Buenos Aires PALERMO

Santuario: Domingo 11/10 a las 14:00
Santuario Jesús Misericordioso
http://www.jesus-misericordioso.org/
P Ignacio Rivera 4591 Villa Urquiza

San Vicente Palotti (Empalme Lobos): Sábado 19:00