Que has dejado esta vida para abrazarte a la Virgen y a tu esposa que tanto amaba, además de su hijo Carlos.
Siempre te recordaremos con inmenso cariño y agradecimiento por todo lo que nos aportaste y enseñaste de tu humildad y sabiduría.
Te pido no nos dejes e intercedas desde el Cielo, que los que quedamos aquí lo necesitamos.
Te abrazo desde mi alma. Amén +