Del diario de Sor Faustina:
Poco después me enferme La querida Madre Superiora me mando de vacaciones junto con otras dos hermanas a Skolimów, muy cerquita de Varsovia. En aquel tiempo le pregunté a Jesús: ¿Por quien debo rezar todavía? Me contestó que la noche siguiente me haría conocer por quien debía rezar.
Vi al Ángel de la Guarda que me dijo seguirlo. En un momento me encontré en un lugar nebuloso, lleno de fuego y había allí una multitud de almas sufrientes. Estas almas estaban orando con gran fervor, pero sin eficacia para ellas mismas, solo nosotros podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban, a mi no me tocaban. Mi Ángel de la Guarda no me abandonó ni por un solo momento. Pregunté a estas almas ¿Cuál era su mayor tormento? Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios. Vi a la Madre de Dios que visitaba a las almas en el Purgatorio. Las almas llaman a Maria “La Estrella del Mar”. Ella les trae alivio. Deseaba hablar más con ellas, sin embargo mi Ángel de la Guarda me hizo seña de salir. Salimos de esa cárcel de sufrimiento. Oí una voz interior que me dijo: Mi Misericordia no lo desea, pero la Justicia lo exige. A partir de aquel momento me uno más estrechamente a las almas sufrientes.
Tengo mucha devoción a esa santa Sor Faustina, y aunque no he podido hacerme con algún libro referente a su vida, si tengo muchos folletos y estampas de ella. Fue una monja privilegiada al aparecérsele Jesús para promover la devoción a la Divina Misericordia. Gracias a ella se pudo plasmar ese precioso cuadro de Jesús en su Divina Misericordia, y todas las promesas que le hizo a quienes practicaran y propagaran esa devoción. Le propuso varias opciones para su práctica, el cuadro que nos presentas con la inscripción de «Jesús confío en tí». La fiesta de la Misericordia, que deberá celebrarse el domingo siguiente al de Pascua de Resurrección, un día en que los sacerdotes deben predicar a las almas su infinita Misericordia. La «Novena de la Misericordia» que comienza el Viernes Santo de la que le dijo «En esta novena concederé a las almas todas las gracias «.
La «Hora de la Misericordia», que se debe realizar a las 3 de la tarde por ser la hora de su muerte,. Se implora su Misericordia especialmente para los pecadores , se contempla su Pasión sobre todo en el momento de su agonía. Es la hora de la gran Misericordia para todo el mundo. le dijo» que en esa Hora no negaré nada al alma que lo pida en recuerdo de su Pasión». Está también el Rosario de la Misericordia, en donde se pueden alcanzar muchas gracias, y en especial si se reza delante de los moribundos.
Y finalmente la «Novena de Sor Faustina a la Misericordia Divina» que quiere preceda al día de la fiesta y que comienza el Viernes Santo en la que cada día tiene una aplicación para las almas en diferente estado y situación. Como se puede apreciar Jesús tiene una gran Misericordia hacia las almas, quiere que se salven todas, pero es también Justo y ejerce la justicia del Purgatorio para la purificación de las almas y poder entran en Su Reino.
habia oido de sor faustina pero mientras mas se o leo de ella me encomiend o a su cuidado y yo a venerarla pues es la unica humana que vio y oyo a dios en vida bendita sea