Anoche en la misa q celebran en Santa Elena, cada martes, bajo la obra de la Inmaculada Madre de Salta..tuve el regalo de Dios de recibir la Comunión de manos de El Padre Eduardo ..me gusta mucho el momento de después de la Consagración en que él se arrodilla ante Dios Padre consagrado y desaparece literalmente del altar..no se le ve y hoy la señora de delante mío le buscaba y no paraba de moverse para ver si subía..mientras sonaba con voz celestial la música que cantan en el Cerro. «Éste es el cordero de Dios..éste es el cordero de Dios..que quita el pecado del mundo..cordero de Dios ten piedad..»
Esa forma de adoración a Jesús Sacramentado en la misa, tal como la hace el Padre Eduardo y que muy pocos lo hacen,, como así debería ser, es porque es consciente de a Quién ha consagrado y tiene en su presencia, como es el mismo Cuerpo y Sangre de Cristo, al que toda reverencia y adoración es poco ante esa grandeza de tener a Dios presente.
Qué lindo y qué ejemplo para los fieles es ver a un sacerdote que se hace «niño» a los Pies de Jesús Sacramentado, y que por ello lo hace «grande» a nuestros ojos para que lo imitemos en el trato que Le debemos a nuestro Dios presente en la Eucaristía. Hace mucho tiempo que lo veo en esta postura, ya que cuando acolito en las Misas que el Padre Eduardo Celebra en la casita de Éfeso, lo veo bien desde el mismo lado del Altar y realmente alegra tanto a mi corazón el verlo en esta postura de amor y humildad, sabiendo que tenemos un buen Pastor que nos guía.
si hubiera sabido ibas a la misa …..en la misa que celbro en SAN ISIDRO, para tu llegada, tuve la oportunidad de verlo cuando desaparece , ya que estaba casi a su lado, es muy fuerte lo que se siente, cierra los osjos y se transforma ….¡QUE GRACIA TENERLO TODOS LOS DIAS CELEBRANDO MISA¡¡¡