La Verónica

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Foto que tomé de la 6ª Estación, en el Vía Crucis de Medjugorje..cuando fui en 2007
Festividad hoy.


Historia del lienzo

Según algunas versiones, Verónica viajó a Roma a presentar el paño al emperador romano Tiberio ya que el velo poseía propiedades milagrosas, como quitar la sed, curar la ceguera o incluso resucitar muertos.
Existe el convencimiento de que el lienzo estaba presente en la antigua basílica de San Pedro durante el papado de Juan VII (705-8) ya que durante su reinado se construyó una llamada «Verónica». Sin embargo los mosaicos de los que se tiene noticia de dicha capilla no se refieren a la historia de la Verónica. Además, escritores contemporáneos no hacen referencia a la Verónica durante este perido. Se puede localizar el lienzo en 1011 pues en esa fecha había un escriba identificado como conservador del paño.1
Las pruebas de la existencia del paño empiezan en 1199 cuando dos peregrinos llamados Geraldo de Barri y Gervasio de Tilbury hicieron referencia en dos ocasiones distintas de visitas a Roma a la existencia del lienzo. Poco después, en 1207 el paño adquirió notoriedad cuando se llevó en procesión pública por parte del Papa Inocencio III en 1297, quien concedió indulgencias a quien rezara ante él. Esta procesión, entre la Basílica de San Pedro y el Hospital del Espíritu Santo, se convirtió en una celebración anual y en una de esas ocasiones, en 1300 el Papa Bonifacio VIII, recibió la inspiración de proclamar el primer Jubileo en 1300. Durante este año jubilar, el paño se expuso publicamente convirtiéndose en una de las «Mirabilia Urbis» («maravillas de la ciudad») para los peregrinos que visitaran Roma. Durante los do ssiglos siguientes el lienzo era reconocido como una de las reliquias cristiana más importante.
Algunos autores, consideran que durante el Saqueo de Roma en 1527, el velo fue destruido: Messer Unbano dice a la Duquesa de Urbino que el lienzo fue robado y pasó por las tabernas de Roma.2 Sin embargo, otros autores testifican su presencia continuada en el Vaticano y un testigo del saqueo asegura que el lienzo no fue encontrado por los asaltantes.3
Muchos artistas de la época hicieron reproducciones de lienzo, lo cual sugería su supervivencia, y en 1616 el Papa Pablo V prohibió hacer más reproducciones salvo que se adecuaran al canon de la existente en la Basílica de San Pedro. En 1629 el Papa Urbano VIII no sólo prohibió hacer nuevas reproducciones, sino que ordenó la destrucción de las existentes. Su edicto declaró que cualquiera que tuviera acceso a una de esas copias debía llevarla al Vaticano bajo pena de excomunión.
Tras esto, el lienzo desaparece de la exposición pública y su historia no queda reflejada. Como no hay evidencias concluyentes de que dejaran la Basílica de San Pedro, existe la posibilidad de que permanezca allí una parte.
Tradicionalmente, las reliquias eran troceadas con el fin de poder extender su veneración a lugares distintos de la Cristiandad. No debe excluirse, por tanto, la posibilidad de que las distintas reliquias existentes en el mundo sean partes del que se tiene testimonio en el jubileo de 1300.

Otras vera icon

Hay, al menos, seis imágenes, con gran similitud entre ellas, y que se vinculan al lienzo cuya historia se ha relatado.
Las vera icon (en latín verdaderas imágenes) serían las reliquias que se consideran verdaderas imágenes de Cristo, como el paño de la Verónica o Santa Faz, el Mandylion de Edesa, la Sábana Santa de Turín o el Santo Sudario de Oviedo.
[editar]La reliquia de Alicante

El lienzo original era un paño de lino con manchas de sangre representando una cara. Años más tarde una mano piadosa remarcó esas manchas con pintura roja. La tremenda devoción que despertó la Santa Faz provocó que, poco a poco, el lienzo se viera reducido en tamaño debido a los trozos que familias de gran poderío cortaban por lo que fue colocado un relicario con la imagen de una Santa Faz delante y una imagen de la Virgen Maria detrás. Es una de las Tres Faces reconocidas por el Vaticano.

Historia de la reliquia y del monasterio

Orígenes
El origen de la tradición se remonta al siglo XV cuando el cura de San Juan de Alicante Mosén Pedro Mena viaja a Roma y se le obsequia con un venerado lienzo de la faz de Cristo que había salvado a Venecia de la peste. El sacerdote trae el lienzo a San Juan y lo deposita en el fondo de un arcón. Pese a colocarlo en el fondo, el lienzo siempre aparece en la parte superior y es por eso por lo que decide sacar el lienzo en rogativa un 17 de marzo de 1489 para pedir la lluvia . Al llegar al Barranco de Lloixa el Padre Villafranca no puede sostener el lienzo y observa como brota una lágrima del mismo. Tras este vinieron más milagros como el de las Tres Faces. En el lugar del primer milagro se alza el actual Monasterio de la Santa Faz con su maravillosa fachada de estilo barroco. La Santa Faz pese a pertenecer moralmente a San Juan pasó a manos de Alicante al segregarse esta última villa en el siglo XVIII.
En 1889 coincidiendo con el IV Centenario, se abrió el relicario comprobando el estado del lienzo que era aproximadamente de unos 70 cm2. La descricpión del mismo es la que se ha mencionado más arriba.
[editar]Guerra Civil
Al comenzar la Guerra Civil Española de 1936-39, se inicia la persecución religiosa a la Iglesia Católica en el bando republicano, con múltiples asesinatos de sacerdotes y monjas y quemas de templos y conventos. Alicante, al quedar en zona republicana, no es una excepción. El 26 de julio de 1936 milicianos comunistas asaltan el Monasterio y la Iglesia de la Santa Faz. Arriesgando su vida, Vicente Rocamora Onteniente acompañado por el alcalde pedáneo Antonio Ramos Alberola (Tonico Santamaría) entran en el camarín y tras romper el cristal sacan la Santa Faz escondiéndola en un capazo de la compra, ya que en veían que en el saqueo y destrucción del Monasterio la reliquia corría serio peligro. Tras pasar la noche en la casa del alcalde pedáneo, la reliquia es trasladada en tranvía o en vehículo municipal (según las versiones) a la Diputación Provincial donde es almacenada en la caja fuerte.
El camarín de la Santa Faz quedó intacto, pero el resto de la Iglesia fue devastado y sus imágenes y altares quemados por milicianos comunistas y anarquistas. El arca donde reposaban los restos de Pedro Mena, que se encontraba en la Iglesia de San Juan fue quemada el mismo día junto a las imágenes y altares de la Iglesia Parroquial. Una vez terminada la Guerra Civil, el Monasterio (que había sido usado como fábrica de aviones) es restaurado y se construye un nuevo altar, mucho más espectacular que el original, según los planos del arquitecto Juan Vidal Ramosy gracias a las donaciones de Manuel Prytz. En 1989 se realiza una réplica del arca de Mósén Pedro Mena.

El Monasterio

El Monasterio de la Santa Faz es un monasterio de monjas clarisas de clausura donde se conserva una reliquia que se cree (si bien no se han hecho estudios científicos) que es uno de los pliegues del paño con el que una mujer limpió la cara de Cristo camino del Calvario.

Que todas seamos Verónicas y sepamos enjugar el rostro del que lo necesita.

2 pensamiento sobre “La Verónica

  1. Ofir

    Muy bonita e interesante la historia que describes sobre el lienzo en que la Verónica enjugó el rostro de Jesús. El de la Santa Faz de Alicante ya lo conocía, pues los alicantinos le tienen una gan devoción y todos los años hacen una peregrinacion hasta el monasterio en el que se conserva la reliquia. Pero hoy se conmemora a Santa Verónica de Julianis, abadesa. Precisamente en Radio Maria, esta mañana han hecho una recopilación de su vida, por cierto muy bonita e interesante.
    Bueno y muchas felicidades.

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