Cuando te veo en el cerro Catedral; cuando te veía estos días de frío polar..ya te echo de menos. Verte era un consuelo, un alivio.
Me despido hasta el año que viene si Dios quiere; si tu Hijo lo permite; que así sea pues la salud es un regalo y el trabajo permite lograr fines, que son todos para tu Gloria.
Pues si, que el Señor te de salud y el año que viene puedas estar de nuevo junta a tu virgencita, que tanto calor y amor te da en esos parajes tan fríos.
Qué lindo verlas!!!!!