Está a la espera.
Qué sentirá..estará cansada..no encuentra lugar para dar a luz..al Redentor..ay si lo supiéramos, todos abriríamos las puertas..pero la apariencia condiciona el nacimiento de este Niño..su humildad nos embarga de amor.
San José es su descanso y fortaleza.
LLega el día..nos unimos en oración +
Esperemos la llegada del Niño Dios, con alegria, humildad y amor y con nuestros deseos de amarle, servirle y vivir enteramente para El, unidos siempre al Corazón Inmaculado de su Madre la Virgen Maria.