Cada día la santa Misa me emociona más y cada palabra es solemne y gratificante a la vez que sacia mi alma.
Ayer me sobrecogió de diferente manera escuchar : » A ti Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos, amén «.
Esta oración a Dios Padre, es de una gran trascendencia por todo lo que en ella se significa y conlleva.
Es una oración de mucha fuerza , siempre la repito en mi corazón cuando la dice el sacerdote y me llena paz.