El Martes Santo continúan las celebraciones de la Semana Santa cristiana, según van acercándose los días de los principales cultos que son el Jueves y Viernes Santo, se va reflexionando acerca de diversos pasajes sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En cuanto a la liturgia cristiana en este día se conmemora la traición de Judas y el papel de éste centran las reflexiones del Evangelio que se lee en las ceremonias de los católicos en este día. Se da lectura al pasaje de las Negaciones de San Pedro, y la Pasión según San Marcos.
Muchos de los actos litúrgicos que corresponden a estas fiestas son escenificados por los celebrantes de los oficios para dar más relevancia a los pasajes que se rememoran.En algunos monasterios e iglesias que cuentas un con un mínimo de tres celebrantes se canta la lectura de la Pasión haciendo una escenificación de la misma, donde el sacerdote que oficia la misa representa a Jesús cantando los textos que a él corresponden. El diácono ejerce de narrador y lleva el peso mayor de la lectura, y el subdiácono actúa como el resto de los personajes.
Así empiezan los oficios litúrgicos de hoy, que se caracterizan por el inicio del canto de la Lamentaciones de Jeremías, en que se profetiza la desolación y el dolor de Jerusalén a causa de los pecados del pueblo.
Esto es en cuanto a la celebración religiosa en sí. Es el día en el que se exalta la imagen de la cruz y por ello muchas de las procesiones que en este día salgan al paso serán Cristos crucificados.
Son días previos, a los días grandes, a los que se festejan con más fervor, así pues el Martes Santo es uno de los escogidos para las procesiones de las hermandades de los gremios, que no tienen tantos seguidores, pero no por ello son menos importantes o vistosas.Al ser un día previo a los más importantes, que son el Jueves y el Viernes, en el Martes Santo salen a procesionar muchas hermandades relacionadas con los gremios, como la de los Estudiantes en Sevilla, cuya imagen venerada es el Cristo de la Buena Muerte que va crucificado.
Como son los días previos a las fiestas más grandes, nos encontraremos con ciudades más ajetreadas de lo normal. Muchas de ellas amanecen con una fragancia en el aire que entremezcla los aromas de el clavo, almizcle, ámbar…en definitiva un olor a incienso que invade toda la ciudad, en el caso concreto de Andalucía este olor se mezcla con el azahar tan característico de esta zona. Esto ayuda a que la gente salga de sus casas y se note más bullicio en la calle siempre que el tiempo acompañe. Podemos contagiarnos del nerviosismo de los habitantes que impacientes esperan asistir al desfile de la primera procesión del día y mostrar su fervor. La gente visita con mayor asiduidad las iglesias y monasterios, pudiendo ver cómo han engalanado las hermandades sus imágenes antes de sacarlas a desfilar.
En estos primeros días de la semana, podemos interpretarlos como preparatorios para los días culminantes en los que se celebrará la Pasión, las calles recibirán muchas procesiones que tendrán un carácter menos multitudinario, pero que fomentarán el sentir de los festejos.A lo largo de esta Semana grande, podremos disfrutar del contraste en los colores, en los tejidos, en el silencio, en el sobrecogimiento, en las chicotás, el fervor popular… que acompaña a la celebración. Si es la primera vez que asiste a una celebración de Semana Santa, en estos primeros días se puede ir abriendo boca y planear con antelación a las procesiones a las que vamos a asistir, ya que si asistimos a alguna procesión de bulla, (que son las más alegres y en las que mayor número de gente se concentra), hay que saber muy bien dónde ir y cómo, ya que en muchas de ellas casi no se puede ni caminar.
La abundancia de hermandades y cofradías, y sobre todo la fusión de muchas de éstas, ha dado lugar a la acumulación de Pasos bellísimos y con una larga historia, que han de ir saliendo estos días de menor intensidad.