Conmemoración de san Cleofás, discípulo del Señor, a quien, con el otro compañero itinerante, ardía el corazón cuando Cristo, en la tarde de Pascua, se les apareció en el camino explicándoles las Escrituras, y después, en la casa de Cleofás, en Emaús, conocieron al Salvador en la fracción del pan.
Para el Padre Pío ( ayer fue su fiesta, días en que falleció) la fe era la vida: quería y hacía todo a la luz de la fe. Estuvo dedicado asiduamente a la oración. Pasaba el día y gran parte de la noche en coloquio con Dios. Decía: “En los libros buscamos a Dios, en la oración lo encontramos. La oración es la llave que abre el corazón de Dios”. La fe lo llevó siempre a la aceptación de la voluntad misteriosa de Dios.
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea,
pues todo un Dios se recrea,
en tan graciosa belleza.
A Ti celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
te ofrezco en este día,
alma vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes, Madre mía.
Amén.
Y yo ahora termino la oración diciendo : » No me dejes Madre mía, hasta morir en tu amor »
Ayer la rezaba con mi hija, que ha empezado a trabajar..y así hacíamos cada día que las llevaba a clase..cada mañana nada más subirse al coche..qué bonita tradición que ya no es costumbre y me apena pues debería recitarla cada mañana.
Cómo no creer en Dios ??
Esta canción la espero cada año..me gusta este momento en que para el Cristo y le cantan así..
«Nadie me da un beso de amor en el Rostro, para reparar el beso de Judas?»
