Padre Eduardo en Las esclavas:
«2ª Semana de Pascua.
Nacer de nuevo.
En griego neos: totalmente nuevo; kainos: renovado; no es nuevo.
Somos los mismos de antes; tenemos que que cambiar; restaurar.
Todas las veces que Jesús habla de nuevo no se refiere a poner un parche; supone una completa liberación; la novedad debe ser profunda.
No somos hombres nuevos. Jesús habla de los tibios..hacemos «enjuagues» con el Evangelio..
Cuando el hombre no es nuevo, no podemos vivir el Evangelio.
No con un parche sino con un esqueleto nuevo que nos transforma hasta el tuétano.
Cambiemos 180 grados..cambiemos como nos propone el Evangelio.
Dios nos da una nueva oportunidad, como en cada Pascua, para que podamos ser hombres resucitados.
Que así sea. Amén»
Palabras del Padre Eduardo en la homilía de la misa santa por la Divina Misericordia:
«Jesús nos revela su amor a través de sus llagas, que siguen derramando sangre; no han cicatrizado y no lo harán hasta que el último de sus amigos llegue a El; hasta ese momento no cerrará sus heridas.
El corazón de Jesús es misericordioso porque ama a todos los hombres. Nosotros somos los que lo llagamos; somos los beneficiarios de esas llagas, porque siguen manando sangre y agua.
Si seguimos afuera de ÉL, es infinitamente misericordioso y nos espera».
Por sorpresa de la vida y regalo para mi alma, hoy estoy en Buenos Aires..y mañana lunes regreso a Madrid..una locura de viaje para un día y dos más de viaje..
Podré chequear el estado de las estampas de esta tienda de arreglos en la calle de Vicente López..donde fui dejando una a una hasta ser Ella la protagonista del negocio..en cada viaje le dejo al encargado una nueva..también les ponemos celo o cinta scoch porque como planchan debajo, se quedan a modo de pergamino..
Veremos cuál dejo esta vez..La Divina Misericordia, que celebramos hoy..ya quedó..+
Me has robado el corazón. Ayer fui a verte al Prado de El Escorial; ya no puedo resistir ir sólo los primeros sábados de mes; siento un anhelo muy grande por volver.
La obra es perfecta, humilde y alegre. Qué poco hemos sabido sobre estas apariciones..cuánto mal atacando..cómo me hubiera gustado haber conocido a Luz Amparo, la vidente, que será santa en el cielo.
He conocido un hogar de monjas reparadoras y es tanta la felicidad que siento que es otro prado..los ancianos son atendidos por monjitas maravillosas y alegrísimas; ángeles que gracias a su entrega, alcanzarán la santidad antes pues allí se vive el cielo en la tierra.
María Madre, te pude ver de muy cerca..a centímetros y cada día eres más bella..estoy sobrecogida con tu rostro tan elegante y lo guapa que eres.
Qué bonito mensaje.Visitamos su monumento en la noche de Viernes Santo. Inolvidable día.
