Port supuesto que la tomé en mi Buenos Aires querido; cómo me gustaría verlas o incluso llevarla en Madrid. Recuerdo que Ofir me regaló una con la Virgen de Medjugorge y me la puse un día en la playa y a la gente no le gustaba..son muy cerrados..qué pena..me la pongo para estar en casa. Recuerdo que el día que me dieron malos resultados de salud, me la puse y me reconfortaba.
Salí de casa más que al alba para volar a Malta en peregrinación. Es una isla donde la Virgen está apareciéndose. Ya fui hace un año y vivimos experiencias muy fuertes. En mi caminar argentino, conocí al mayor estudioso de las apariciones en el mundo, el padre René Laurantin, de 92 años y me dijo que son reales, como las de Salta, Medjugorje, El Escorial..
Hoy quería deciros a todo mi rebaño de amor que os llevo conmigo en este viaje y que vuestras peticiones las sumo a las mías. El domingo os contaré con detalles.
Pedid y se os dará dijo el Señor.
El Hermano Jean Pierre Schümacher
Un superviviente del asesinato de los monjes de «De dioses y hombres» da su testimonio
En 1996, la comunidad de trapenses en Argelia sufrió el ataque de fundamentalistas islámicos. Secuestraron a siete hermanos, y los decapitaron.
«De dioses y hombres», un insospechado éxito de taquilla en Francia, va a por el Óscar.
En 1996, la comunidad de monjes trapenses del monasterio de Thibirine (Argelia) sufrió el ataque de varios fundamentalistas islámicos. Secuestraron a siete hermanos, y pocos días después, los decapitaron.
«Alfa y Omega» ha entrevistado a uno de los supervivientes de aquel martirio, el Hermano Jean Pierre Schümacher, quien hoy es uno de los monjes trapenses de la comunidad de Nuestra Señora del Atlas (Marruecos).
-¿Dónde estaba usted cuando pasó todo?
-Estaba en la puerta. Era el portero y responsable de la puerta principal. Ellos entraron por la puerta de abajo, cogieron al guardia del monasterio y le obligaron a llevarlos a todos a las celdas de los Hermanos.
-¿Cómo era su vida antes de los asesinatos?
-Éramos una comunidad contemplativa. Teníamos poca vida social, trabajábamos en el campo y en la huerta. Teníamos un Hermano médico, muy mayor, que llevaba un pequeño dispensario. Celebrábamos los oficios…
-¿Cómo era su relación con los musulmanes que vivían aquí?
-Había gente que vivía en casas alrededor de nosotros; estábamos en la montaña y las relaciones con ellos eran muy buenas, muy fraternales. Éramos como una familia. El monasterio era de clausura, pero había un portero que recibía a la gente. Asistíamos a actos religiosos y entierros, lo que quería la gente. Teníamos muy buenas relaciones con ellos.
En nuestra comunidad, el Prior nos daba una exhortación todos los días; nos hablaba de la Regla de san Benito, nuestro fundador. Había otro Hermano encargado de la liturgia, de las oraciones y los cantos. Otro se ocupaba del trabajo. Teníamos una pequeña asociación para cultivar la huerta junto a cuatro padres de familia que trabajaban con nosotros. Cada uno tenía un pequeño terreno asignado y vendía sus productos. Al final del año, repartíamos los beneficios. Era una bonita forma de vivir juntos formando una familia. No hablábamos mucho de religión, pero teníamos entre nosotros muy buenas relaciones y, a través de ellos, nos comunicábamos con sus familias.
-¿Había musulmanes fundamentalistas en su entorno?
-No creo que los hubiera alrededor de nosotros, entre nuestro vecindario… Pero estábamos en plena montaña y la montaña estaba ocupada por los islamistas. Por eso estábamos indefensos.
-Cuando se volvió la situación peligrosa, ¿por qué no se fueron?
-Porque escogimos estar allí, de acuerdo con nuestra comunidad de origen en Francia. Escogimos estar con ellos y compartir su vida… Ésa era nuestra vocación. Para aprender a conocer a la gente, hay que vivir entre ellos y compartir su vida. Ir hacia Dios, guardando nuestra propia religión. Era nuestra vocación. Además, el peligro era el mismo tanto para nuestros vecinos como para nosotros. Al quedarse con nosotros, se sentían seguros. Éramos como un matrimonio: vivíamos juntos para lo bueno y para lo malo.
-El padre Christian, su Superior, antes de morir, se refirió a su asesino como mi amigo del último minuto. ¿Siguen siendo los islamistas sus amigos hoy?
-Lo que había era una buena relación entre cristianos y musulmanes. Si hay una dificultad entre diferentes culturas y religiones es porque no nos conocemos bastante. Cuando nos conocemos mutuamente, somos como hermanos.
La comunidad de trapenses de Thiberine,
antes de los asesinatos
-¿Y rezan todavía por ellos, por los asesinos?
-Sí, rezo para que el espíritu de Dios actúe en ellos. Para que evolucionen hacia la fraternidad universal; para que, a pesar de las diferencias entre las religiones, las nacionalidades y las culturas, aprendamos a conocernos y a ayudarnos mutuamente.
-¿Cree que tiene sentido ser un mártir hoy?
-¿Pregunta si deseo, si quiero ser mártir? No, para nada. Estamos aquí para vivir con la gente y no para ser asesinados.
¿Cree que es posible perdonar?
Claro que hay que perdonar. Dios nos pide amarnos los unos a los otros. Al leer el testamento del padre Christian, nuestro Prior, verá cómo termina, va muy lejos: perdonando al que le ha matado.
¿Qué le ha parecido la película De dioses y hombres?
Me ha gustado muchísimo. Expresa muy bien el mensaje de lo que hemos vivido.
Poder comulgar; lo deseo y ansío. Como vivo alejada y no tengo aún coche, no puedo recibir a Jesús a diario y me falta todo. Ofrezco mucho por perder mis hábitos diarios; muchas veces me dan ganas de llorar de pena; tampoco rezo como antes; no tengo tiempo ni sobre todo el poder parar; es un sacrificio muy grande pues me produce ansiedad. Ya hoy te recibo Dios mío; hay una canción que dice «cada vez que te recibo señor, algo grande pasa en mí..»
Anoche asistí a mi grupo q se reúne en Madrid en una capilla desde hace años; les conocí en Medjugorje en el 2007 y lo q más me gustó de la Comunidad de la Sagrada familia es su alegría y lo ungidos que están; participaban junto al Padre y las Hermanas varias familias y personas que acudían cada jueves a orar, alabar y dar testimonio. Cuando marché a vivir a Bss ass hace dos años y medio, ocupábamos dos bancos y seríamos como mucho 20 personas..ayer no había lugar libre para sentarse; yo lo hice en la 5ª fila y se multiplicaron las almas; realmente estoy muy contenta de ver tan buenos cambios.
Regresé a casa en el horario de la Cenicienta, pasadas las 12..y me gustó pues ya disfruto todo sin pensar en la hora. Es lejos de mi casa y tardo en llegar, pero me da alegría inmensa. No sabía cómo sería el reencuentro después de tanto tiempo y puedo deciros que fue como si no me hubiera marchado.
Para terminar y puesto que este lugar es mi punto de encuentro con mis amigos del alma, os cuento para alegraros que fue maravillosa la misa que celebró el Padre Carlos y que le ayudaba en el altar un chiquito down..y fue como si Dios me dijera..»ves como yo también estoy aquí..?» ; le miraba cómo ayudaba en la misa y sentí a Jesús en Samuel. Bendito seas por tu pureza; bendita sea su familia; ayer nos conocimos y fue como si viajáramos a Salta con familias especiales..qué listo es nuestro Padre del Cielo..no se le escapa nada..también pude besar y abrazar a Baltasar, que está en silla de ruedas y es discapacitado y no nos soltamos la mano; le pude dar de comer como en nuestros viejos tiempos; sentados juntos y riéndonos por tonterías pues él suelta carcajada y yo le provoco más.
Me despido con inmenso amor a los más necesitados, a los indefensos y los que necesitan de alguien para vivir.
Bendigamos a sus familias por el no descanso y el amor que les dan.