Ayer asistí a la misa de Santa María de Caná; deseaba comulgar; moría por hacerlo pues me consuela y siento cómo la sangre riega mi cuerpo inundada de Jesús en cada partícula.
No es bueno comparar y ya que ahoravivo acá..no aquí..de momento..me daba temor pasar de las misas tan ungidas y largas argentinas a las españolas..pues debo deciros que quedé impresionada para bien; no cabía un alma..seríamos mil personas?; no podía terminar por la cantidad de comuniones que se entregaron; muchos ministros de la Eucaristía..elegí a aquel que me entregó a Dios de forma más delicada y sin prisas..pues es una pena pero parece a veces como si barajaran cartas de la velocidad como entregan las sagradas formas..lo mismo al rezar el Credo..sentí que lo hacían tan rápido como si se rebobinara..qué pena..No podía dejar de mirar al Cristo del altar y también a la Santísima Virgen..sentía que Ella me pedía nuevos trabajos..supe al venir que mi camino sería difícil en este país seco, pero no tanto como pensaba..hay mucho por hacer.
Tuve encuentros al salir del templo con dos familias; un hombre que nadie le saludaba porque tiene fama de ser muy maleducado y ordinario..sentí que el Espíritu Santo me llevaba a hablar con él y ofrecerme como vecina en caso de necesidad con sus 6 hijos y 3 divorcios..otra amiga me decía que ojalá les diera alegría después de una racha de muertes y enfermedades..así va a ser.
En la Consagración me arrodillé en el pasillo central, donde había tres filas humanas..ni un hueco..pero ya no me puedo quedar de pié como antes de mi marcha..me da igual ; sentí clavadas miradas en mi nuca, sin yo poder levantar la cabeza por la unción tan fuerte; es El que se hace carne..y su madre en el altar nos espera..por eso me gusta acercarme a comulgar y no hacerlo fuera o donde vayan los servidores.
Mirad el Milagro Eucarístico de Buenos Aires..así pasa e otros lugares y se convirtió en corazón doliente de un hombre de 33 años..late en Venezuela..pesemos todo esto al acercarnos a recibirle..nos está esperando..