
Te extraño.
Foto del altar el día 25 de Septiembre en San Nicolás.
Gracias porque la primera ofrenda ese día fue un bastón de un peregrino en el Camino de Santiago; ahí sentí que tenía que hacer lo que fuera por viajar a España en esa fecha.

Te extraño.
Foto del altar el día 25 de Septiembre en San Nicolás.
Gracias porque la primera ofrenda ese día fue un bastón de un peregrino en el Camino de Santiago; ahí sentí que tenía que hacer lo que fuera por viajar a España en esa fecha.
23-06-00
J. No te preocupes por nada más. Yo sé acomodar las cosas.
Ya sabes: Yo no fallo. Te conté Mi historia de Amor, hace tiempo que vengo contándotela,
¿y todavía no comprendes?
F. Sí, pero no me contaste que iba a sufrir tanto.
J. Sufres por el apego a las cosas.
F. ¿El querer tener los muebles en condiciones te parece un apego?
J. Si te quita la paz y se vuelve una preocupación: sí. Es un apego.
Deja que Yo armonice tu vida, tu casa, tu tiempo, tu familia.
F. Entonces me cruzo de brazos y tomo mate.
J. Es el martirio del Amor Hermoso, déjate amar y el mundo me amará. ¿No comprendes lo que quiero hacer de tu vida? Un claro ejemplo de Mi Amor Misericordioso para con la débil naturaleza humana.
F. Tengo que ser tan humilde…
J. Hubiera sufrido más por Vos en Mi Pasión. Como hombre no pude sufrir más y como Dios lo pude haber evitado. Pero ahí está MI CRUZ tan poco venerada, ¡y qué fuente de Amor Inagotable es!
Le recuerda al hombre el precio de su rescate.
¿Puedes venir a venerar Mi Cruz Santa? ¿Puedes lamer Mis heridas?
Necesito refrescarme en las almas puras y santas.
Historia, Leyenda y Significado de Santiago
En el Noroeste de España, en la céltica y verde Galicia, a la que los romanos llamaron «Finis Terrae», por ser el extremo más occidental del mundo hasta entonces conocido, cuenta la tradición que estuvo el Apóstol Santiago, como llaman los españoles a Jacob el hijo de Zebedeo y hermano de Juan el Evangelista.
La tradición, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles, fortalecidos con el Espíritu Santo, predicaban el Evangelio. Se dice que, por entonces (40 AD), el Apóstol Santiago el Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, predicaba en España. Aquellas tierras no habían recibido el evangelio, por lo que se encontraban atadas al paganismo. Santiago obtuvo la bendición de la Santísima Virgen para su misión.
Los documentos dicen textualmente que Santiago, «pasando por Asturias, llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría lache del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades implorenpatrocinio».
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia
en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima. rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Cuentan las confusas narraciones de los primeros años de la cristiandad que a él le fueron adjudicadas las tierras españolas para predicar el Evangelio, y que en esta tarea llegó hasta la desembocadura del río Ulla. Sin embargo con poco éxito y escaso número de discípulos, por lo que decidió volver a Jerusalén.
Cuando regresó a Palestina, en el año 44, fue torturado y decapitado por Herodes Agripa, y se prohibió que fuese enterrado. Sin embargo sus discípulos, en secreto, durante la noche trasladaron su cuerpo hasta la orilla del mar, donde encontraron una barca preparada para navegar pero sin tripulación. Allí depositaron en un sepulcro de mármol el cuerpo del apóstol que llegaría tras la travesía marítima, remontando el río Ulla hasta el puerto romano, en la costa Gallega, de Iria Flavia, la capital de la Galicia romana. Allí enterraron su cuerpo en un compostum o cementerio en el cercano bosque de Liberum Donum, donde levantaron un altar sobre el arca de mármol.
Tras las persecuciones y prohibiciones de visitar el lugar, se olvidó la existencia del mismo, hasta que en el año 813 el eremita Pelayo observó resplandores y oyó cánticos en el lugar. En base a este suceso se llamaría al lugar Campus Stellae, o Campo de la Estrella, de donde derivaría al actual nombre de Compostela.
El eremita advirtió al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, quien después de apartar la maleza descubrió los restos del apóstol identificados por la inscripción en la lápida. Informado el Rey Alfonso II del hallazgo, acudió al lugar y proclamó al apóstol Santiago patrono del reino, edificando allí un santuario que más tarde llegaría a ser la Catedral. A partir de esta declaración oficial los milagros y apariciones se repetirían en el lugar, dando lugar a numerosas historias y leyendas destinadas a infundir valor a los guerreros que luchaban contra los avances del Al-Andalus y a los peregrinos que poco a poco iban trazando el Camino de Santiago.
Una de ellas narra como Ramiro I, en la batalla de Clavijo, venció a las tropas de Abderramán II ayudado por un jinete sobre un caballo blanco que luchaba a su lado y que resultó ser el Apóstol. A partir de entonces surgió el mito que lo convirtió en patrón de la reconquista.
A partir del s. XI Santiago ejerció una fuerte atracción sobre el cristianismo europeo y fue centro de peregrinación multitudinaria, al que acudieron reyes, príncipes y santos.
En los s. XII y XIII, época en que se escribió el «Códice Calixtino»; primera guía del peregrino, la ciudad alcanzó su máximo esplendor. El Papa Calixto II concedió a la Iglesia Compostelana el «Jubileo Pleno del Año Santo» y Alejandro III lo declaró perpetuo, convirtiéndose Santiago de Compostela en Ciudad Santa junto a Jerusalén y Roma. El Año Santo se celebra cada vez que la festividad del Apóstol, el 25 de Julio, cae en domingo.
En este día estaré viajando en autobús desde Madrid para hacer un tramo del Camino de Santiago. Un esfuerzo muy grande habiendo llegado pocas horas antes desde Argentina.
Viajo con familia, amigos y con la Comunidad de la Sagrada Familia.
Nos unimos en oración. Necesitamos de vuestros rezos. Es Santo sabe vuestras necesidades y anhelos.
Besos desde mi alma+
+ SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROSARIO DE POMPEYA
1878
Patrona de los Enamorados
Festividad: 7 de octubre
Nunca escuché esta advocación hasta que una amiga de Salta me dijo que sus padres son devotos de Ella y cada vez que vienen a Buenos Aires es para visitarla en una iglesia. Traté de ir la semana pasada pero era un poco retirado; quien quiera conocerla conmigo, vamos juntos un poco más adelante.

La Santísima Virgen del Rosario de Pompeya, no es otra más que la mismísima Virgen del Rosario, pero…. ¿por qué entonces «de Pompeya»?, porque en 1878 el Beato Bartolo Longo(1), quería llevar la devoción del rosario a la ciudad de Pompeya (ciudad que había sido sepultada bajo las cenizas del volcán Vesubio, años después ocupada por humildes campesinos, que habían levantado una pequeña capilla). Con el objeto de llevar esa devoción el beato visitaba las casas llevando rosarios e imágenes de la Virgen. Queriendo restaurar la capilla obtuvo en un convento de Nápoles un muy deteriorado cuadro de Ntra. Sra. Del Rosario acompañada con Santo Domingo de Guzmán y Santa Rosa de Lima, pero en su restauración el pintor cambió -no se sabe por qué- a Santa Rosa por la italiana Santa Catalina de Siena.
Poco después de instalado el cuadro en la capilla, la imagen realizó numerosos milagros. Una de las curaciones más importantes fue la del Beato Bartolo Longo, quién mientras estaba enfermo escribió la novena a la Virgen.
Hoy día la cantidad de milagros ha superado los 40.000, todos ellos documentados en el periódico «il Rosario e la Nuova Pompei». Los milagros están fundamentados en certificados médicos y otros documentos fidedignos.
(1) Beato Bartolo Longo (1841-1926): Difusor de la devoción a la Virgen del Rosario, del Santo Rosario y autor de la Novena en Acción de Gracias a la Virgen de Pompeya entre otras cosas. La Festividad es el 6 de septiembre.