El Papa medita sobre María

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MARIA PROTAGONISTA PRIMEROS PASOS COMUNIDAD CRISTIANA
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CIUDAD DEL VATICANO, 9 MAY 2010 (VIS).-La figura de María, a quien la Iglesia dedica el mes de mayo, fue el tema central de la meditación de Benedicto XVI en el Regina Coeli del VI domingo de Pascua.

«Para la liturgia -dijo el Papa a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro- mayo pertenece siempre al Tiempo de Pascua, el tiempo del «aleluya», de la revelación del misterio de Cristo en la luz de la Resurrección y de la fe pascual; es el tiempo de la espera del Espíritu Santo, que descendió con su potencia en Pentecostés sobre la Iglesia que nacía».

María, prosiguió el Santo Padre, «es la flor más hermosa de la creación, la «rosa» que se abre en la plenitud del tiempo, cuando Dios mandando a su Hijo, dio al mundo una nueva primavera. María es la protagonista, sencilla y discreta, de los primeros pasos de la comunidad cristiana: es su corazón espiritual porque su misma presencia en medio de los discípulos es memoria viva del Señor Jesús y promesa del don de su Espíritu».

«Cuando Jesús promete a sus amigos que el Espíritu Santo los asistirá ayudándoles a recordar cada una de sus palabras y a comprenderlas profundamente ¿cómo no pensar en María que en su corazón, templo del Espíritu, meditaba e interpretaba fielmente todo lo que su Hijo decía y hacía? De esta forma, ya antes y sobre todo después de Pascua, la Madre de Jesús se convirtió también en la Madre y el modelo de la Iglesia».

Benedicto XVI habló después de su inminente viaje apostólico a Portugal, cuya meta principal será Fátima, con motivo del décimo aniversario de la beatificación de los pastores Jacinta y Francisco. «Por primera vez como Sucesor de Pedro iré a ese santuario mariano tan amado por el venerable Juan Pablo II», dijo. «Invito a todos a acompañarme en esta peregrinación, participando activamente con la oración: con un sólo corazón y una sola alma invoquemos la intercesión de la Virgen María por la Iglesia, en particular por los sacerdotes y por la paz en el mundo».

María Visión en España

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Es un nuevo canal que es católico y va a entrar en las casas.

Emilio burillo / presidente de María VisiónEl mexicano Emilio Burillo presenta Popular María Visión.
Popular TV, la televisión del Grupo COPE, se ha convertido esta primavera en Popular María Visión, como resultado de la entrada de Producciones Apóstol Santiago en el capital social de la cadena. El Consejo de Administración de Iniciativas Radiofónicas y de Televisión ha nombrado al mexicano Emilio Burillo Azcárraga presidente y consejero delegado del canal. Este empresario de clara pertenencia católica y amplia experiencia en el sector de la televisión, aborda para LA RAZÓN su visión de la vida y el futuro de Popular María Visión.
-¿Qué espera de María Visión? -Su misión es la que empezó el Apóstol Santiago de llevar la luz de Cristo, la nueva Evangelización a todos los lugares. España ha tenido un bache por diferentes motivos. Es hora de que las nuevas generaciones tomen la antorcha del amor de Cristo y la lleven dignamente, cada uno en su casa.
-Los espectadores, ¿notarán un cambio de estilo? -Será contemporáneo y actual, sin miedo, una liberación de la expresión espiritual y religiosa, que ahora no existe. Va a influir en todos los corazones de España.
-¿El proyecto es viable? -Si todos somos responsables y asumimos la responsabilidad de
no mirar las cosas y criticarlas desde lejos, sino que lo tomamos como algo que Dios nos ha dado, por supuesto que saldrá adelante. Así lo ha hecho la Iglesia durante más de 2.000 años.
-¿La Iglesia está a la altura en los medios de comunicación? – El Pueblo de Dios ha abandonado su responsabilidad profesional en diferentes ámbitos. Como decía san Josemaría Escrivá de Balaguer, todo el mundo puede ser santo donde esté. Queremos recordarle al panadero, al taxista, al padre de familia, que estamos aquí para ser santos. Eso es todo.
-¿Cómo es una televisión auténticamente católica? -Es fiel al magisterio de la Iglesia. Se rige por criterios cristianos, no mundanos. Dios estableció diez mandamientos y Jesucristo los simplificó en dos: amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Si viviéramos esos dos mandamientos, el mundo sería muy diferente. Hemos estado contaminados por una serie de mensajes destructivos en todos los sentidos y se nos ha olvidado quiénes somos y la dignidad que tenemos.
-¿Nos puede adelantar contenidos nuevos? -El contenido no es nuevo, existe desde hace 2000 años. Pero, curiosamente, va a ser una sorpresa, porque ha estado enterrado. La gente va a poder comparar lo que están ofreciendo otros con el verdadero camino.
-¿Se puede compaginar una propuesta generalista con la evangelización? -La propuesta generalista tiene que ver con el día a día del hombre, donde está presente Dios. Han intentado que Dios se mantenga en el cielo y no se meta en nuestra vida. Esta postura es incorrecta. Tenemos que volver a meter a Dios en la vida diaria.
-España será católica o no será. ¿Qué le parece? -España tiene una historia preciosa. Ha sido bendecida por Dios con personas inteligentes. Si analizan la propia Historia y la de otras culturas, como la griega o la romana, se darán cuenta de lo que pasa cuando se separan de Dios… Esas iniciativas se destruyen totalmente. Ahí está la respuesta, ¿no?
-¿Qué papel desempeña la familia en su fe? -Tengo muy presente la imagen de mi abuelo, que era un gran empresario. Me influyó su don de gentes, su espiritualidad, su gran corazón. Hasta la fecha, siempre lo digo, no he visto que una propuesta de dinero haga feliz a la familia. Una familia feliz tiene siempre detrás a una gran mujer y a un gran caballero, que dejan su huella por generaciones.
Aunque nací en una familia católica, en la adolescencia me llegó la prueba que todo el mundo tiene que pasar. Durante la tormenta uno tiene que hacerse fuerte y salir adelante. Hay dos caminos. El camino de Dios y el de la tormenta, que hay que superar para no ahogarse. Hoy mi familia es mi comunidad de fe. Gozo de estar con ella. Rezamos juntos, vamos a misa, peregrinamos juntos… Ésta es la mejor comunidad que hay.
-¿Cómo se imagina a Dios? -Es tan difícil imaginarlo. Uno cuando sale a la naturaleza ve esas estrellas, esas flores, esa lluvia, esa inmensidad del mar, ese Universo… ¡Dios como será!
-¿Qué es para usted la oración?-La oración es un encuentro con Dios personal. Si rezáramos un padrenuestro con sinceridad, inmediatamente oiríamos la voz de Dios que nos dice: «Aquí estoy». No nos damos cuenta… Rezo siempre para dar gracias. Creo que pedir más de lo que tenemos es una soberbia total.
DE TELEVISA A MARÍA VISIÓN
Emilio Burillo nació en 1956, está casado y tiene seis hijos. Es bachelor of arts en Producción y Dirección de Cine y Televisión por el Columbia College de Los Ángeles, EE UU. Comenzó su carrera profesional en la televisión hacia 1979, como gerente de Servicios de Producción en Televisa, el gigante mexicano de los medios. Posteriormente ocupó el cargo de director general en los Canales 5 y 8 de Televisa. También fue presidente y fundador del Centro de Post Producción Qualli y de la Red Mundial de Televisión Católica Clara Visión, así como presidente de Sistemas de Comunicación por Cable CableNet. Desde 2000, es presidente y fundador de la Red Mundial de Televisión Católica María Visión.

Todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado

Texto del Evangelio (Jn 15,18-21): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán. Pero todo esto os lo harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado».

La Ascensión del Señor

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A los cuarenta días después de la Resurrección habiendo instruido a sus Apóstoles sobre la nobilísima misión de establecer el Reino de Dios en el mundo, Jesús iba a subir al cielo, donde le esperaban las glorias celestiales. Bendijo a su querida Madre, a los Apóstoles y discípulos y se despidió de ellos. Una nube lo ocultó de sus miradas.

Le acompañaban innumerables espíritus, los primeros frutos de la redención, que Él había sacado del Limbo. Las jerarquías angélicas salían al encuentro del Salvador del mundo.

Al situarse junto al Padre, toda la corte celestial entonó un himno glorioso de alabanza, como el que oyó Juan en sus visiones: «Digno es el Cordero, que ha sido degollado, de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría y la fuerza, la honra, la gloria y la alabanza» (Ap 5, 12).

Jesús entró en los cielos para tomar posesión de su gloria. Mientras estaba en la tierra, gustaba siempre de la visión de Dios; pero únicamente en la Transfiguración se manifestó la gloria de su Humanidad Sacratísima, que, por la Ascensión, se colocó al lado del Padre celestial y quedó ensalzada sobre toda criatura humana.

La noche antes de morir oraba Jesús al Padre diciendo: «Te he glorificado en la tierra, cumpliendo la obra que me habías encargado. Ahora tu, Padre, dame junto a ti la misma Gloria que tenía a tu lado desde antes que comenzara el mundo»(Juan 17, 4’’).

Por estar unida al Verbo Divino, que es la segunda persona de la Santísima Trinidad, la Humanidad de Jesús disfruta del derecho a la gloria eterna. Comparte con el Padre la infinita felicidad y poder de Dios. Justa recompensa por todo lo que hizo y mereció en la tierra. Humanidad elevada al Cielo por encima de toda criatura, porque en la tierra por debajo de todo se humilló.

Cuando acabe la lucha en esta vida, Jesús nos dará la gracia de compartir eternamente el gozo de su victoria.

Jesús subió a los cielos para ser nuestro Mediador ante el Padre. Allí está intercediendo por nosotros. Subió para rendir cuentas al Padre celestial de la gran obra que había acabado en la tierra. La Iglesia nació, la gracia brota en abundancia de su Cruz en el Calvario y se distribuye por los Sacramentos, la duda de justicia es pagada, la muerte y el infierno son vencidos, el Cielo es abierto y el hombre es puesto en el camino de salvación. Jesús merecía este glorioso recibimiento, al regresar a su hogar.
La Ascensión, además, es garantía de nuestra propia subida al Cielo, después del Juicio de Dios. Fue a prepararnos sitio en su Reino y prometió volver para llevarnos con Él.

Vayamos en espíritu con Jesús al Cielo y moremos allí. Sea esta nuestra aspiración ahora en fe, esperanza en caridad. Busquemos solamente los gozos verdaderos.

Lo vieron levantarse (Hc 1, 1-11)

En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.

Una vez que comían juntos, les recomendó: «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.» Ellos lo rodearon preguntándole:-
«Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Jesús contestó: «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.»

Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:- «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

Palabra de Dios.