Anoche viví una misa santa y gloriosa en la casa de una amiga, que junto con su familia y amigos del alma, consagraron su hogar a la Virgen y Ella reinó y se hizo carne.
Son un matrimonio que caminan en alegría, cantando y cautivando almas con su voz y bondad.
Jamás vi tu rostro tan alegre antes, Mer querida..bendita seas; bendito Dios y bendita Reina de la Paz+
A ellos les dedico este diario de hoy y comparto sus voces, como dones de el Señor.
En la Consagración lloré como una loca..llano de amor a El..impresionante Su presencia en la Elevación..Jesús sació mi amor y consoló mis dolores.
Bendita Madre del Cielo! Gracias, Verónica, por compartir este testimonio Simplemente, maravilloso…
Seguramente sería un gran gozo vivir esa misa en un hogar consagrado a la Stma.Virgen. En el enlace que nos pasas, no me ha podido salir la canción.
Que alegría las Bendiciones recibidas en la Eucaristia
.La Madre siempre esta presente llevándonos ante su Hijo.
Gracias por compartir estos momentos tan ungidos y tan especiales para tu alma.++++