Bendice Señor mi trabajo

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APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA AL APÓSTOL SANTIAGO

En el día del apóstol santo, me centro en su relación con la Virgen María y lo que significa el Camino de Santiago.

En la noche del 2 de enero del año 40, cuando la Virgen María aún estaba viva se produjo su primera aparición; Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando «oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». Fue así que surgió la Advocación de la Virgen del Pilar en España, y posteriormente, sus milagros y su tumba fueron los artífices del Camino de Santiago… …CONTIENE VIDEOS… …VER VIDEOS… Jacob (llamado Santiago el Mayor o Santiago el de Zebedeo, para distinguir del otro apóstol llamado Jacob, Santiago el de Alfeo o Santiago el Menor), apóstol de Jesús de Nazaret, nacido en Betsaida (Galilea) y muerto en Jerusalén, en el siglo I. También es conocido como San Jaime, San Diego, San Yago. Hijo de Zebedeo y Salomé. Era el hermano mayor de Juan el Apóstol. Su maestro Jesús les puso el sobrenombre de «hermanos boanergués» («hijos del trueno»). Su nombre en hebreo es Jacob (יעקב), pero con el tiempo se ha ido deformando. Fue uno de los primeros que recibieron la llamada de Jesucristo, cuando estaba pescando en el lago de Genesaret junto a su hermano. Tuvo un papel especial en el desarrollo del milagro de la hija de Jairo (Marcos 5, 21-43) y fue uno de los discípulos más apreciados por Jesucristo, de tal manera que estuvo presente en dos de los momentos más importantes de su ministerio -la Transfiguración en el monte Tabor (Lucas, 9) y la oración en el Huerto de los Olivos- junto a Simón Pedro y a su hermano Juan. Fuera de los Evangelios, sólo aparece nombrado en los Hechos de los Apóstoles (Hc 12, 2), cuando, tras una prédica, es martirizado en Jerusalén (es uno de los primeros mártires cristianos). Según se cree, tras el Pentecostés (hacia 33 d. C.), cuando los apóstoles son enviados a la predicación, Santiago habría cruzado el mar Mediterráneo y desembarcado para predicar el Evangelio en la Hispania (actuales España y Portugal). La tradición que sitúa a Santiago el Mayor en Jerusalén, poco antes de su martirio, la recogen diversos apócrifos neotestamentarios (El libro de la Dormición de María, etc.), todos ellos anteriores al «descubrimiento» de la Tumba del Apóstol. Según estos relatos, cuando María ve cerca su muerte, recibe la visita de Jesucristo resucitado. Ella le pide que quiere estar rodeada por los apóstoles en el día de su muerte, pero que todos ellos están dispersos por el mundo. Jesucristo se lo concede y permite que sea la misma María, por medio de aparición milagrosa, quien avisara a sus discípulos. Entonces él habría hecho todo el viaje de vuelta desde España hasta Jerusalén para encontrar a la Virgen (ya que ella se encontraba viva allí, en la capital de Judea) antes de su dormición, y entonces habría encontrado la muerte en el martirio. La leyenda se cierra con que sus discípulos habrían llevado su cuerpo (conservado de alguna manera) por el mar Mediterráneo en una mítica embarcación de piedra y habrían costeado el Atlántico nuevamente hasta Galicia, donde lo habrían enterrado justamente en Iria Flavia, donde el obispo Teodomiro lo halló. Alrededor del año 813, en tiempos del Rey de Asturias Alfonso II el Casto, un ermitaño cristiano llamado Paio le dijo al obispo gallego Teodomiro, de Iria Flavia (España), que había visto unas luces merodeando sobre un monte deshabitado. Hallaron una tumba donde se encontraba un cuerpo degollado con la cabeza bajo el brazo, que se considera la tumba de Santiago. El rey Alfonso y sus descendientes convierten al apóstol en un símbolo del combate contra el islam, naciendo así la imagen de Santiago Matamoros, que se prodigó a lo largo de la ruta jacobea. En el año 859, el rey Ordoño I dijo haber obtenido la victoria sobre los moros (musulmanes) porque se le apareció el apóstol Santiago Matamoros. LA APARICIÓN DE MARÍA Por los años 40, unos siete años después de la muerte y resurrección de Jesucristo, salió de Roma el Apóstol Santiago, quien ya había recorrido la Palestina, Tiro, Sidón, Grecia e Italia, predicando el Evangelio. Desde Roma se dirigió a España, la más importante y rica región de la Bética, embarcó para Sevilla, a donde llegó e inició su evangelización. La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie, y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio». Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima, un lugar de peregrinación famoso en el mundo entero que no fue destruido en la guerra civil española (1936-1939), puesto que las bombas que se lanzaron no explotaron, pudiéndose hoy en día verse expuestas en el interior de la Basílica. LOS DISCÍPULOS DE SANTIAGO Santiago nombró por jefe y Obispo a un hombre honesto y misericordioso, a quien por su piedad bautizó con el nombre de Pío. Este Pío era de profesión escultor, y había nacido en Massia, un puertecillo de pescadores en la orilla del río, entre los pueblos que hoy llamamos Puebla del Río y Coria del Río. Este hombre era buen artista y se ganaba bien la vida haciendo esculturas para el adorno de los suntuosos edificios que se construían en Hispalis o Sevilla, y en su vecina Itálica. Seguramente si se estudian las firmas o marcas de las esculturas romanas que hay en los museos de Itálica y Sevilla, podrá hallarse alguna de ellas la firma de Pío, escultor y primer Obispo de Sevilla. Este Obispo/ escultor fue quien realizó la primera imagen de la Virgen del Pilar por encargo del Apóstol Santiago. Esta imagen fue llevada a la casa donde se reunían secretamente los cristianos, o sea, la primera iglesia Sevillana, que estaba situada a espaldas del circo de la ciudad. Dado que hoy por las excavaciones que se hicieron para construir la Av. de la Cruz Roja, sabemos que los cimientos del circo llegan desde el Hospital de la Cruz Roja hasta la calle Fray Isidoro de Sevilla, puede casi asegurarse que dicha primera iglesia cristiana estaba en la calle Fray Isidoro de Sevilla, o en la plaza que hay ante el «Grupo Escolar Queipo de Llano», vulgarmente llamado «El colegio de los moros». CONDENA Y PRODIGIOS DE SANTIAGO Santiago partió de España, para trasladarse a Jerusalén, como María le había ordenado y la visitó en Éfeso. La Madre de Dios le predijo la proximidad de su muerte en Jerusalén, y lo consoló y confortó en gran manera. Santiago se despidió de María y de su hermano Juan, y se dirigió a Jerusalén, donde al poco tiempo fue hecho prisionero y llevado al monte Calvario. Durante el recorrido aún fue capaz de convertir a algunas personas. Cuando le ataron las manos, dijo: «Vosotros podéis atar mis manos, pero no mi bendición y mi lengua». Un tullido que se encontraba a la vera del camino, clamó al apóstol que le diera la mano y lo sanase. El apóstol le contestó: «Ven tú hacia mí y dame tu mano». El tullido fue hacia Santiago, tocó las manos atadas del apóstol e inmediatamente sanó. Josías, la persona que había entregado a Santiago, fue corriendo hacia él para implorar su perdón. Este hombre se convirtió a Cristo. Santiago le preguntó si deseaba ser bautizado. Él dijo que sí, por lo que el apóstol lo abrazó y le dijo: «Tú serás bautizado en tu propia sangre». Y así se cumplió más adelante, siendo Josías asesinado posteriormente por su fe. En otro tramo del recorrido, una mujer se acercó a Santiago con su hijo ciego para alcanzar de él la curación para su hijo, obteniéndola de inmediato. Una vez llegado al Monte Calvario, el mismo lugar donde años antes fue crucificado nuestro Señor, Santiago fue atado a unas piedras, le vendaron los ojos y le decapitaron. Fue ejecutado por Herodes Agripas alrededor del año 44 d.C. siendo el primer apóstol mártir. El cuerpo de Santiago estuvo un tiempo en las cercanías de Jerusalén. Cuando se desencadenó una nueva persecución, sus discípulos tomaron su cuerpo y lo llevaron a España para su entierro. Siglos después el lugar fue encontrado y llamado Compostela (campo estrellado). En siglos posteriores y hasta el momento actual, numerosos fieles, principalmente de Europa, recorren parcialmente el «Camino de Santiago» que les conduce a la tumba del Santo, con el fin de pedir perdón por sus pecados. SANTIAGO Y LA VIRGEN MARÍA Santiago preparó el camino para la Virgen María en España y también su llegada al «Nuevo Mundo». Es el Apóstol de la Virgen María, también conocido como el Apóstol de la Paz. En 1519, Hernán Cortés llegó a Veracruz, y en Lantigua construyó la primera iglesia dedicada a Santiago en el continente Americano. También en 1521, cuando México fue conquistada, Cortés construyó una iglesia en las ruinas de los Aztecas que al igual fue dedicada a Santiago Apóstol. A este templo se dirigía san Juan Diego el 9 de diciembre de 1531, para recibir clases de catecismo y oír la Santa Misa, ya que era la fiesta de la Inmaculada Concepción. En 1981, se reportó el comienzo de las apariciones de Nuestra Señora en Medjugorie bajo el titulo «Reina de la Paz». Unos años antes, se había construido una iglesia en ese lugar dedicada a Santiago Apóstol. Santiago ha preparado el camino para que el mundo reconozca a la Virgen Santísima como «Pilar» de nuestra Iglesia.

VIDEO El Camino de Santiago, origen y recorrido Catedral de Santiago de Compostela:

Nuestra Señora de Kazan

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Acaba de ser su festividad y le pedimos que interceda por la paz en su país y para que proteja a las familias del accidente de avión, ejecutado por terrorista rusos.

Nuestra Señora de Kazan, Rusia ( 22 de Octubre y 21 de julio)

La Virgen de Kazán es una de las imágenes más veneradas en Rusia, es también símbolo de unión entre Católicos y Ortodoxos.
La “Blue Army” de Fátima compró el milagroso ícono, desaparecido, en una subasta en New York en 1970, con un propósito que después que se cumpla la conversión de Rusia –anunciada por la Virgen a los tres pastorcitos– la imagen sería devuelta a ese país.
En 1993 pasó a manos de SS Juan Pablo II .
en 2004 Juan Pablo II devolvió el icono a Rusia en la persona del patriarca Alexis II…

Hay varias versiones sobre el origen del Icono de Kazán, pero todas coinciden en la rapidez con que la devoción se difundió en el país y cómo se conectó al destino de Rusia como nación. La imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”. Se convirtió en el símbolo ruso de la Victoria y la libertad.

Tiene sus orígenes en el siglo XVI. El icono actual, según estudios recientes, es del siglo XVIII. Esta relacionado con muchos milagros. Fue sacado de Rusia en la segunda década del siglo XX escapando así de los comunistas quienes convirtieron la catedral de la Madre de Dios en Kazán en un museo.

EL ICONO DE LA MADRE DE DIOS DE KAZAN

El icono milagroso de la Madre de Dios de Kazan tiene la mirada triste de las Vírgenes rusas que abrazan tiernamente al Niño Jesús contra su pecho. Tenía reputación de devolverle la vista a los ciegos que le ofrecían, agradecidos, esmeraldas enteramente puras.
El ícono de Nuestra Señora de Kazan, de tradicional estilo greco-bizantino, habría sido pintado, según los expertos, en Constantinopla durante el siglo XIII.

La obra sagrada presenta la imagen de medio cuerpo de la Santísima Virgen sosteniendo al Niño Jesús sobre sus rodillas, quien esta cuasi de pie y en actitud de bendecir a su madre, hacia quien levanta su mano derecha.

El icono esta recubierto con una lámina de plata que cubre la figura y las vestimentas, dejando solamente visible los rostros de la Madre y el Hijo. Bajo esta cubierta el diseño y los colores se conservan perfectamente, lo que lleva a considerárselo no solamente una pieza de altísimo valor religioso, sino también una verdadera obra de arte. La lámina que recubre la imagen data del siglo XVII y contiene incrustaciones de diamantes, esmeraldas, rubíes, zafiros y perlas, la mayor parte de los cuales fueron agregados por diversos donadores que de este modo quisieron expresar su devoción a la Sagrada Imagen.

HISTORIA DE DESAPARICIONES Y APARICIONES

El día 1º de Octubre de 1552, fiesta de la “Protección de la Virgen”, el ejército del Zar Ivan el Terrible toma por asalto los muros de la ciudad de Kazan, capital hasta ese momento del Reino Tártaro. El Zar, en acción de gracias por el triunfo obtenido, ordena construir un gran basílica en honor de la Madre de Dios, dedicándola al misterio de la Anunciación.
En 1579, un gran incendio en la ciudad de Kazán sepultó el icono de la Virgen de Kazán y es descubierto bajo las ruinas de una casa quemada por una niña de diez años, el 8 de julio, a quien la Virgen se le aparece en varias ocasiones dándole orden de buscar en este lugar. Dio cuenta al párroco y éste llevó en procesión a la catedral de la Asunción el icono de la Madre de Dios.
La niña descubrió el icono envuelto en un antiguo lienzo y oculto bajo una estufa, donde habría sido enterrado desde la persecución cristiana emprendida en el siglo XIII por los tártaros.
Trasportada hasta la Catedral de la Anunciación de Kazan, comienza a ser objeto de gran devoción religiosa, atribuyéndosele innumerables milagros como milagrosas curaciones de personas ciegas que acudían a rezar.
El 22 de octubre de 1594, por disposición del zar Feodorovich, quedó instituida para cada año la fiesta dedicada Nuestra Señora de Kazán, por la conquista de Moscú, que el zar atribuyó a la ayuda de Nuestra Señora.
Allí permaneció hasta alrededor del año 1612 cuando la imagen es transportada a la ciudad de Moscú.
En 1636, el príncipe Pozharski mandó construir la catedral de Kazán como homenaje a la Virgen, Sin embargo, ahí se instaló una copia porque la verdadera imagen fue conservada en Moscú desde la victoria rusa sobre los polacos. En 1821 la imagen original se mudó una vez más, esta vez a San Petersburgo donde fue instalada en la nueva Catedral de Kazán. Para esa época, el icono ya era muy popular y habían nueve copias “milagrosas” en todo el país.
La imagen fue llevada por los generales a las batallas y se hizo conocida como la Kazanskaya, la “Protectora de Rusia”. Se convirtió en el símbolo ruso de la victoria y la libertad.
Conocida como “La Liberadora y Protectora de la Santa Madre Rusia”, la imagen fue utilizada en todas las crisis nacionales.
En 1790 el Zar Pedro el Grande la invoca como “protectora y estandarte” en la batalla de Poltava, contra Carlos XII de Suecia. Después del triunfo ruso el icono es intronizado en la Catedral de Moscú y luego transferida a San Peterburgo y puesta en un santuario a ella dedicado.
Se la venera como la “Libertadora de Rusia”, según el estandarte de las victorias contra Napoleón. El último acto político del Zar Nicolás II, en 1918, es consagrarle a su Imperio. Detenido algunos días después y, por órdenes de Trotski, ejecutado así como toda su familia.
Cuando los comunistas tomaron Rusia en 1917, casi inmediatamente se concentraron en el icono de Kazán como expresión del “alma” del pueblo ruso.
En 1918, el Icono fue tomado por el gobierno bolchevique y enviado a Moscú. Desapareció –algunos sostienen que en el camino, otros que fue tomado de la Basílica de Kazán en la capital rusa– y apareció después de la Primera Guerra Mundial en Polonia, durante una subasta de objetos preciosos. Ahí un magnate inglés lo compró pero después de su muerte debió ser vendido para pagar impuestos estatales.
La gran Catedral de Nuestra Señora de Kazán en Petrogrado (luego Leningrado) fue convertida en un museo ateo y en el centro oficial del ateísmo militante en el mundo.

SE RECOBRA Y SE DONA EL ICONO COMO PRENDA DE UNIDAD

Después de casi sesenta años reapareció en una exposición de arte en Estados Unidos. El precio exigido es de U$S 500.000, extravagante para la época.
Entonces los ortodoxos comenzaron a recolectar dinero para recuperar al Icono pero en dos ocasiones, sus fondos fueron robados. En 1970 fue puesto a la venta de nuevo en una subasta abierta cuando el “Blue Army of Our Lady” (Ejército Azul de Nuestra Señora), una organización católica estadounidense, lo adquirió y llevó a Fátima, Portugal, con un propósito noble: después que se cumpla la conversión de Rusia –anunciada por la Virgen a los tres pastorcitos– la imagen sería devuelta a ese país.
El Blue Army construyó una pequeña capilla en Fátima donde se conservó el icono hasta 1993, año en que es entregado a Juan Pablo II y transferido a los apartamentos papales, donde se convirtió en una de las devociones personales del Santo Padre.
Luego, Juan Paulo II le encarga al Cardenal Walter Kasper, Presidente del Concejo Pontifical para la Unidad de los cristianos, entregárselo a los Rusos en la fiesta de la Dormición de la Virgen, donde la liturgia ortodoxa se despliega en el marco grandioso de la Catedral de la Dormición del Kremlin.
El 28 de agosto de 2004 Juan Pablo II devolvió el icono a Rusia en la persona del patriarca Alexis II.
En esa ocasión, el Patriarca Alexis II le agradece al Papa “de todo corazón”, “este hecho es una contribución común para superar las consecuencias negativas de la historia del siglo XX, marcado por la persecución sin precedentes contra la fe en Cristo”.

EL MENSAJE ECUMÉNICO DE JUAN PABLO II HACIA LOS ORTODOXOS

Juan Pablo II, en la homilía del acto de despedida del icono, dijo que «desde el comienzo deseé que este icono regresara al suelo de Rusia».
Desde hace más de diez años, «ha estado a mi lado y ha acompañado con su mirada maternal mi servicio cotidiano a la Iglesia. Cuántas veces, desde aquel día, invoqué a la Madre de Dios de Kazan, pidiéndole que proteja y guíe al pueblo ruso que le es devoto, y que llegue cuanto antes el momento en el que todos los discípulos de su Hijo, reconociéndose hermanos, sepan recomponer en plenitud la unidad perdida».

El Papa pidió que la Virgen regrese en medio de los hermanos y hermanas de la santa Rusia como mensajera de comunión y de paz, “que apresure el momento de la plena unidad entre Oriente y Occidente, de la plena comunión entre todos los cristianos”.
El Papa añadió “Incluso cuando fuerzas adversas se ensañaron contra la Iglesia (rusa) y trataron de cancelar de la vida de los hombres el nombre santo de Dios, aquel pueblo siguió siendo profundamente cristiano, testimoniando en muchos casos con la sangre la fidelidad al Evangelio y a los valores que inspira”.
El regreso del icono de La Madre de Dios a Kazan nos recuerda las promesas de la Virgen en Fátima: “Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”. El trabajo del Ejército Azul en torno al sagrado icono es un testimonio del esfuerzo que la Virgen nos pide para que cooperemos en su triunfo.
El Papa compuso para la despedida de la Madre de Dios de Kazan una oración leída en ruso.
Gloriosa Madre de Jesús, que avanzas ante el pueblo de Dios en los caminos de la fe, del amor y de la unión con Cristo (Cf. «Lumen gentium», 63), ¡bendita seas! .
Te llaman bienaventurada todas las generaciones porque ha hecho en tu favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre (Cf. Lucas 1, 48-49).
Bendita seas y honrada, Madre, en tu Icono de Kazan, en el que desde hace siglos estás rodeada por la veneración y el amor de los fieles ortodoxos, convirtiéndote en protectora y testigo de las obras particulares de Dios en la historia del pueblo ruso, muy querido por todos nosotros.
La Providencia divina, que tiene la fuerza de vencer al mal y de sacar el bien incluso de las malas obras de los hombres, hizo que tu santo icono, desaparecido en tiempos lejanos, volviera a aparecer en el santuario de Fátima, en Portugal. Sucesivamente, por voluntad de personas que te tienen devoción, fue acogido en la casa del sucesor de Pedro.
Madre del pueblo ortodoxo, la presencia en Roma de tu santa imagen de Kazan nos habla de una unidad profunda entre Oriente y Occidente, que permanece a pesar de las divisiones históricas y de los errores de los hombres.
Te elevamos ahora con especial intensidad nuestra oración, Virgen, mientras nos despedimos de esta sugerente imagen tuya. Con el corazón, te acompañaremos por el camino que te llevará hacia la santa Rusia. Acoge la alabanza y el honor que te rinde el pueblo de Dios que está en Roma.
Bendita entre todas las mujeres, al venerar tu icono en esta ciudad, marcada por la sangre de los apóstoles Pedro y Pablo, el obispo de Roma se une espiritualmente a su hermano en el ministerio episcopal, que preside como patriarca la Iglesia ortodoxa rusa. Y te pide, Madre Santa, que intercedas para que apresure el momento de la plena unidad entre Oriente y Occidente, de la plena comunión entre todos los cristianos.
¡Virgen gloriosa y bendita, señora, abogada y consoladora nuestra, reconcílianos con tu Hijo, encomiéndanos a tu Hijo, preséntanos a tu Hijo! Amén.

CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE KAZAN

Hay 2 catedrales importantes de Nuestra Señora de Kazán en Rusia, una en Moscú y otra en San Petersburgo.
Puede hacer un recorrido por ellas en este link: Una visita por las Catedrales de Nuestra Señora de Kazán en Moscú y San Petersburgo
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