Bonita canción, en la que nos dice que allí está nuestro Dios, con su Cuerpo, Alma y Divinidad, al que podemos adorar directamente y realmente con muestros y signos de efusión y amor, pero lo más importante es adorarlo llevándolo siempre en el corazón y viviendo nuestra vida imitándo a Cristo e irradiándolo con nuestro testimonio a los de más.
Bonita canción, en la que nos dice que allí está nuestro Dios, con su Cuerpo, Alma y Divinidad, al que podemos adorar directamente y realmente con muestros y signos de efusión y amor, pero lo más importante es adorarlo llevándolo siempre en el corazón y viviendo nuestra vida imitándo a Cristo e irradiándolo con nuestro testimonio a los de más.